Washington, 18 nov (EFE).- El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, aseguró este martes que le gustaría unirse a los Acuerdos de Abraham, impulsados por Estados Unidos para normalizar las relaciones entre Israel y varios países árabes, pero lo condicionó a que exista un camino claro que garantice la ceración de un Estado palestino.
“Es algo positivo y queremos formar parte de la iniciativa, pero también queremos asegurarnos de que no se oscurezca el camino claro hacia la solución de los dos Estados”, aseguró el príncipe en el Despacho Oval al iniciar una reunión con el presidente, Donald Trump.
EL líder estadounidense, por su parte, afirmó que ambos habían mantenido varias conversaciones y que en concreto la de estos acuerdo fue “muy buena”.
“Creo que no quiere usar la palabra compromiso, pero hemos tenido una conversación muy buena sobre los Acuerdos de Abraham. Hemos hablado de un Estado, de dos Estados. Ya sabe, hemos hablado de muchas cosas”, apuntó Trump.
“Queremos la paz para los israelíes. Queremos la paz para los palestinos. Queremos que coexistan pacíficamente en la región y haremos todo lo posible para alcanzar el acuerdo de defensa”, añadió Bin Salmán.
Insistir en la adhesión de Arabia Saudí a los acuerdos, impulsados por Trump durante su primer mandato, es una de las prioridades del estadounidense para esta reunión.
La incorporación supondría una reestructuración clave de las alianzas en la región, dada la importancia de Riad.
La anterior Administración de Joe Biden (2021-2025) intentó que los saudíes se unieran al plan, pero los esfuerzos se vieron frustrados por los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023 y la posterior ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza.
Arabia Saudí ha reiterado que no establecerá relaciones con Israel hasta que exista una vía creíble e irreversible hacia la creación de un Estado palestino.
El Gobierno de Trump intenta convencer a Riad de que su plan para Gaza y el actual alto el fuego en el enclave suponen un primer paso en esa dirección, aunque Israel ha dejado claro que nunca aceptará la creación de un Estado palestino.


