Miami, 11 abr (EFE).- El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Mike Johnson, mantendrá este viernes un encuentro con el expresidente Donald Trump en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, en la que supuestamente harán una anuncio sobre la “integridad electoral”, aunque no se han desvelado todavía los detalles.
El Partido Republicano ha presentado dos quejas sobre supuestas irregularidades ante la Comisión Electoral del estado de Wisconsin, por insuficiencias de inspectores electorales republicanos en los condados de Dane y Milwaukee.
Las querellas señalan que los funcionarios electorales de Wisconsin no contrataron un número suficiente de inspectores electorales republicanos en ambos condados, tal como lo exige la ley.
Eso, “a pesar de tener candidatos republicanos disponibles”, indicó este jueves el Comité Nacional Republicano (RNC) en un comunicado.
El objetivo es denunciar “mala conducta que reduce la confianza en las elecciones” y “obligar a los funcionarios electorales a seguir la ley y garantizar el acceso bipartidista a importantes puestos de administración electoral en el estado de Wisconsin”, detalla.
La reunión en Mar-a-Lago se produce en momentos en que Johnson se encuentra bajo presión del movimiento MAGA (Make America Great Again), la siglas de la campaña y presidencia de Trump (2017-2021), liderado en la Cámara Baja por la congresista republicana trumpista Marjorie Taylor Greene.
Greene presentó en marzo pasado una moción para destituir a Johnson como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
La congresista es una de las voces que mostró su descontento por el acuerdo de ley de presupuesto aprobado, que pasó la votación de la Cámara Baja con el apoyo de los demócratas y de una minoría suficiente de republicanos.
El propósito de la reunión en Mar-a-Lago sería lanzar, según recogió el diario The Palm Beach Post, un “anuncio importante sobre la integridad electoral” de cara a las elecciones presidenciales de noviembre próximo, en las que Trump figura como el virtual candidato por el Partido Republicano.
Johnson y Trump podrían también abordar asuntos espinosos como la ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, en inglés), que expira el próximo 19 de abril, una normativa que permite a las autoridades estadounidenses vigilar las comunicaciones de extranjeros sin una orden judicial.
Este miércoles, Johnson dijo que la Cámara mantendrá la ley después de una revisión a fondo y de efectuar cambios radicales y reformas clave en el programa de inteligencia para evitar abusos.