Nueva York, 19 mar (EFE).-El salvadoreño Francisco Javier Román Bardales, líder clave de la MS-13 y extraditado este jueves desde México, escuchó hoy los cuatro cargos en su contra en una audiencia en una corte de Nueva York, que le enfrentan a cadena perpetua o pena de muerte.
La acusación incluye además a una docena de otros altos líderes de la pandilla, declarada el pasado mes por EE.UU como una organización terrorista, de acuerdo con un comunicado de la Fiscalía para el Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn.
Indica que el líder de la MS-13, que estuvo fugitivo durante tres años y era uno de los diez más buscados por el FBI, dirigió las actividades de las Mara Salvatrucha, como también se conoce a esta pandilla, en Estados Unidos, El Salvador, México y otros lugares durante las últimas dos décadas.
El salvadoreño, arrestado el lunes en Veracruz (México) en un operativo conjunto de autoridades mexicanas y el FBI, está acusado de conspirar con fines de extorsión, conspirar para proporcionar y ocultar apoyo material y recursos a terroristas, narcoterrorismo y conspirar para el tráfico de inmigrantes.
Román Bardales y los coacusados han sido parte de la estructura de mando y control de la MS-13, compuesta por Ranfla Nacional, Ranfla en las Calles y Ranfla en Los Penales.
Según la Fiscalía, Román Bardales, de 47 años, fue miembro fundador de la Ranfla en las Calles y supervisó la zona occidental de la MS-13 en El Salvador.
Como líderes de la MS-13, los acusados fueron responsables de supervisar los subgrupos de la pandilla en EE.UU., que cometieron actos de violencia extrema, incluidos innumerables asesinatos, intentos de asesinato, agresiones y delitos relacionados.
Varios de estos acusados, incluido Román Bardales, coordinaron la expansión de la MS-13 a México, bajo la dirección de la Ranfla Nacional.
Además, Román Bardales forjó alianzas con carteles mexicanos y participaron en el tráfico de narcóticos y de inmigrantes, en extorsión, secuestros y el tráfico de armas, agregó la Fiscalía.
Su arresto y extradición “es una victoria importante tanto para nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley como para un Estados Unidos más seguro”, indicó el director del FBI, Kash Patel en su cuenta de X.