Washington, 1 dic (EFE).- El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, afirmó este viernes que sería “prematuro” concluir que la Fed ha subido los tipos “lo suficiente” como para contener de manera firme los precios.
“Sería prematuro concluir con confianza que hemos logrado una postura suficientemente restrictiva, o especular sobre cuándo podría flexibilizarse la política. Estamos preparados para endurecer aún más la política si resulta apropiado hacerlo”, sostuvo el presidente del banco central estadounidense en un acto en el Spelman College de Atlanta.
Los datos económicos serán los que dirán si la Fed ha hecho “lo suficiente” o si necesita “hacer más”. “No necesitamos tener prisa ahora que hemos actuado con rapidez y contundencia. Estamos consiguiendo lo que queríamos conseguir”, afirmó el presidente del regulador.
Y es que la política monetaria restrictiva, explicó, está ejerciendo presión a la baja sobre la actividad económica y la inflación. “Se cree que la política monetaria afecta las condiciones económicas con retraso, y es probable que aún no se hayan sentido todos los efectos de nuestro ajuste”, destacó.
Pese a que la inflación bajó en octubre medio punto, tras haber subido o permanecido estancada desde junio, hasta el 3,2 %, Powell dijo que esta caída no es suficiente ya que está lejos del deseado 2 %.
“Estamos tomando decisiones reunión a reunión, en base a la totalidad de los datos entrantes y sus implicaciones para las perspectivas de actividad económica y de inflación, así como para el balance de riesgos”, recalcó.
La inflación, agregó, “sigue muy por encima del objetivo, pero avanza en la dirección correcta” y por ello “lo correcto ahora es actuar con cuidado, pensar detenidamente cómo van las cosas dejando que los datos nos digan la historia”.
Faltan dos semanas para que la Fed celebre su última reunión de política monetaria del año, tras la que podría decidir una nueva subida de tipos o mantenerlos como están, como hizo en su última reunión a principios de este mes. Los tipos están ahora en la horquilla del 5,25 % y el 5,5 %, su máximo nivel desde 2001.
La Fed no ha descartado que pueda haber una nueva subida antes de que acabe el año en la última reunión que se celebrará el 12 y 13 de diciembre, dado que la economía no muestra síntomas de enfriamiento sino todo lo contrario.
La inflación subyacente, dato clave que analiza el banco central estadounidense para tomar sus decisiones sobre tipos de interés, bajó interanualmente en octubre una décima, hasta el 4 %.
En cuanto al mercado laboral, otro dato clave, la creación de empleo se ralentizó considerablemente hasta los 150.000 puestos nuevos, 147.000 menos de los generados un mes antes, y la tasa de desempleo subió una décima hasta el 3,9 %.
Según las actas de la última reunión de la Fed, los miembros del Comité Federal de Mercado abierto (FOMC, en inglés) coincidieron en que es necesario “proceder con cautela” a la hora de estudiar posibles nuevas subidas de tipos y que se decidirá en función de la totalidad de la información económica entrante.
Además, todos los participantes acordaron que “sería apropiado que la política se mantuviera en una postura restrictiva durante algún tiempo”, hasta que la inflación “esté claramente descendiendo de manera sostenible hacia el objetivo” del 2 %.