Carlos Cárdenas | [email protected]
El estacionamiento del Centro de Convenciones de North Charleston se convirtió en un taller improvisado de los miembros del Departamento de Policía para ensamblar centenares de bicicletas que fueron entregadas, unos días antes de la Navidad, a niñas y niños.
“Nosotros disfrutamos mucho hacer parte de este proceso, ayudamos a construir muchas bicicletas y con esto logramos que un niño sea feliz en esta Navidad”, dijo Jenifer Aguilera, oficial del Departamento de Policía de North Charleston.
SONRISAS
Un total de 500 menores fueron seleccionados para que reciban sus bicicletas, con sus cascos, candados y bombas para inflar las llantas, durante eventos que se realizaron en los exteriores de la alcaldía de North Charleston, así como en escuelas locales.
“Los niños beneficiados pertenecen a familias con ingresos salariales inferiores a los 25 mil dólares anuales”, indicó Sherrika Myers, directora ejecutiva de Every 1 Voice Matters, al explicar el proceso de selección donde se tuvo en cuenta las condiciones de vulnerabilidad.
“Entregar una bicicleta a los niños representa más que un acto de felicidad en esta Navidad. Cuando los menores reciben este obsequio les estamos ayudando en su formación como personas, porque al tener algo que les pertenece se convierten en personas responsables”, indicó un vocero de Going Places, que también se unió a esta noble causa.