Miami, 1 abr (EFE).- El recién conformado Consejo Estatal de Control de Inmigración de Florida ha solicitado al presidente Donald Trump que formule más medidas que permitan a las policías estatales agilizar la expulsión de indocumentados, incluyendo aquellos que no tienen antecedentes penales ni órdenes de deportación, según informó este martes el periódico USA Today.
Grady Judd, presidente del consejo, dijo este lunes en una reunión, que “es fundamental” que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) modifique su política actual y “cree normas proactivas que permitan a las fuerzas del orden locales y estatales de Florida ayudar a ICE a alcanzar su máximo potencial” de deportación, de acuerdo a la información citada por el rotativo.
Compuesto por ocho miembros, todos jefes de departamentos de policía locales y de los condados, el consejo centró su primera reunión en las frustraciones y obstáculos que han enfrentado sus agentes para ayudar a ICE y al Gobierno Trump a cumplir con su agenda de deportaciones masivas.
Judd, que también es el alguacil del condado de Polk, una zona del centro de Florida, expresó su descontento a los miembros del consejo creado en febrero pasado, a la par de la Junta Estatal de Control de Inmigración.
Según USA Today, los alguaciles y jefes de policía dijeron estar frustrados con la Casa Blanca, tras el bloquear los intentos del estado de habilitar las 67 cárceles para albergar a extranjeros que supuestamente estén en el país de forma indocumentada.
ICE está enfrentando una escasez de camas para albergar a indocumentados pero debe apegarse a la ley federal para poder asignar contratos.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ha impulsado las duras medidas migratorias aprobadas por la Legislatura, y encabeza la recién creada Junta, a la que responde el nuevo consejo.
La Legislatura de Florida destinó unos 250 millones de dólares para que la Junta los distribuya a agencias y organizaciones locales para apoyar estas iniciativas de detención.