Miami, 28 jul (EFE).- Un estudio internacional reveló que la plataforma iNaturalist, utilizada por millones de personas en todo el mundo para compartir fotografías y grabaciones de organismos vivos, se ha consolidado como una herramienta clave en la investigación científica sobre biodiversidad, según indicó este lunes un comunicado del Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la Universidad de Florida (UF/IFAS).

El análisis, publicado en la revista BioScience, indicó que el uso de la plataforma alimenta un creciente conjunto de datos globales que los científicos ahora utilizan para cartografiar la distribución cambiante de las especies, detectar amenazas invasoras e incluso descubrir nuevas especies.

“El uso científico de iNaturalist ha crecido diez veces en los últimos cinco años, en paralelo con el crecimiento de los datos de la plataforma”, afirmó Brittany Mason, autora principal y analista de gestión de datos en el Centro de Investigación y Educación de Fort Lauderdale (FLREC) de UF/IFAS.
Mason detalló que este incremento permite ampliar las aplicaciones de investigación en áreas geográficas poco documentadas y en grupos de especies menos estudiados.
“Hasta ahora, el valor científico de iNaturalist se ha reconocido principalmente en estudios de casos aislados, como el redescubrimiento de un caracol vietnamita perdido hace un siglo, el uso de los datos para generar mapas de alta resolución sobre plantas o la detección temprana de especies invasoras”, señaló a su vez el coautor del estudio Corey Callaghan en un comunicado.
Callaghan, que es profesor adjunto de ecología global en FLREC, destacó que el actual estudio es el primero en evaluar sistemáticamente el alcance completo del uso de los datos de iNaturalist en la investigación científica.
Desde su creación en 2008, iNaturalist funciona como una plataforma sin fines de lucro que permite a cualquier persona subir fotografías y datos de organismos vivos, que luego son verificadas por una comunidad de colaboradores y aquellas informaciones calificadas con “Calidad de Investigación” se integran a la base de datos internacional Fondo Mundial de Información sobre Biodiversidad, que centraliza registros globales de biodiversidad, indicó la nota de la universidad.
“Millones de personas están ayudando a los científicos a registrar la biodiversidad de maneras que serían imposibles solamente mediante el trabajo de campo científico tradicional”, señaló Carrie Seltzer, directora de participación de iNaturalist, quien no participó en este estudio, según la nota.
Además, agencias de conservación, como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), emplean los datos de iNaturalist para evaluar amenazas y rastrear la expansión de especies invasoras.
Callaghan confesó que actualmente queda por comprender cómo los datos de iNaturalist pueden integrarse estratégicamente con otras fuentes de información sobre biodiversidad, con el fin de orientar mejor los esfuerzos de conservación en el futuro.
La investigación contó con la participación de expertos de 15 instituciones internacionales, incluyendo universidades y centros de investigación de Estados Unidos, Australia, Bélgica, República Checa, Alemania y Corea del Sur.