Miami, 6 jul (EFE).- La Policía investiga como un posible delito de odio el ataque contra una clínica de atención a embarazadas en Hialeah, ciudad vecina a Miami, cuyos autores escribieron en la fachada la frase: “si los abortos no son seguros, tampoco ustedes”.
“Nuestra rabia no va a parar”, señala otra de las pintadas.
El ataque se produjo en medio de la polarización en torno al aborto que se vive en Florida y en todo EE.UU.
En junio la Corte Suprema revocó la sentencia dictada por ese mismo alto tribunal en 1973 que reconocía el aborto como un derecho constitucional y dejó el asunto a la discreción de las autoridades estatales, que en el caso de Florida ya había promulgado previamente una ley que hace más difícil abortar.
La ley HB 5 de Florida, que reduce de 24 a 15 semanas el periodo de embarazo en que se puede abortar legalmente y obliga a que dos médicos den la autorización, entró en vigor el 1 de julio.
Un juez de circuito aceptó el 30 de junio una petición para bloquear la entrada en vigor, pero el bloqueo no se hizo efectivo de inmediato y entre tanto el estado apeló la medida que prácticamente no llegó a tener efecto.
Directivos de la clínica para embarazadas vandalizada, Pregnancy Help Medical Clinic, que funciona con donaciones y atiende sobre todo a mujeres latinas, aseveraron que seguirá funcionando a pesar de este intento de “meter miedo” al personal y las pacientes.
“Hemos estado aquí desde hace 15 años y vamos a seguir trabajando”, dijo a los medios Martha Ávila, presidenta de Heartbeat of Miami, una organización pro vida que está detrás de la clínica.
Por las cámaras de seguridad, que fueron colocadas recientemente al ser advertidos por la policía de que podía haber problemas, se sabe que el vandalismo tuvo lugar durante el fin de semana largo por el 4 de Julio, Día de la Independencia, pero como la clínica estuvo cerrada no se conoció hasta el martes.
Los autores, dos personas, según se ve en los vídeos de las cámaras, pintaron también el signo de anarquía.
Según medios locales, presuntamente fue obra del grupo pro aborto “Jane’s Revenge” (La revancha de Jane), que ya ha realizado este tipo de ataques desde que en mayo se filtró la noticia de que la Corte Suprema iba a revocar la sentencia Roe v. Wade.
El alcalde de Hialeah, Steve Bovo, dijo que lo ocurrido en la clínica para embarazadas está siendo investigado por la policía de la ciudad y manifestó que quienes no están de acuerdo con decisiones judiciales, tienen siempre la oportunidad de votar para que puedan cambiarse.
Como prueba de la polarización en torno al aborto, hoy se difundió un vídeo en el que de ve como la policía de la ciudad de Lakeland (Florida) detiene a una niña de 13 años que estaba arengado a una manifestación en contra de las leyes anti-aborto usando un megáfono.
“Mi cuerpo, mi elección” fue lo que dijo la niña, según su madre, Lauren Johnson, que ha publicado el vídeo en TikTok.
Los policías la llevaron a la comisaría y la tuvieron allí unas horas y ahora la niña debe responder por una infracción a una nueva ley para controlar el nivel de ruidos en el estado de Florida.