San Salvador, 10 jun (EFE).- Un grupo de abogados y familiares de al menos 6 de los más de 200 venezolanos expulsados desde Estados Unidos y encarcelados en El Salvador en una prisión de máxima seguridad pidieron este martes su libertad, dado que no tienen vinculación a hechos delictivos.

“Quiero exhortar al señor presidente (Nayib) Bukele que revise con mucho cuidado el caso de los venezolanos (porque) hemos hecho una minuciosa investigación y no hay uno solo que esté comprometido con el Tren de Aragua”, dijo a los periodistas el abogado venezolano Walter Márquez, presidente de la Fundación El Amparo.

Márquez sostuvo que “la única vinculación que pretende Estados Unidos atribuirle son los tatuajes y el tatuaje es un derecho, no es un delito, forma parte del libre albedrío de la persona humana”.
“Somos respetuosos del derecho interno de El Salvador a combatir las pandillas, pero los venezolanos no somos pandilleros, somos trabajadores que estamos huyendo de una crisis política, de una dictadura en nuestro país”, dijo el abogado y lamentó que sus defendidos “se fueron a Estados Unidos tras el sueño americano, pero encontraron la pesadilla americana”.
Añadió que buscarían “agotar la vía interna en el Derecho de El Salvador” y que esperan que “se respete el debido proceso”, de lo contrario podrían “recurrir a instancias internacionales”.
Una de las personas por las que abogan es el estilista venezolano Andry Hernández Romero.
Reina Cárdenas, apoderada de los padres de Andry, indicó que no tienen “ningún conocimiento de su salud” y manifestó que entre los detenidos también se encuentra un joven que fue deportado dos meses después de que le fue extraído un pulmón.
“Sobre él (Andry) no tienen ningún tipo de justificación, solamente sus tatuajes, que lo vinculan a él con la Fundación Reyes Magos de Capacho, que tiene 107 años de tradición”, apuntó la letrada.
Por su parte, Lisbeth Sanguino, familiar de Widmer Joseyder Agelviz Sanguino, indicó que esperan irse “con noticias muy favorables” y aseguró que Agelviz Sanguino se encontraba como refugiado en Estados Unidos.
“Los que venimos a representar son completamente inocentes”, subrayó Sanguino.
Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el Ejecutivo de Bukele estrechó lazos con Estados Unidos y ha recibido a más de 200 venezolanos expulsados desde el país norteamericano, acusados de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, encarcelándolos en una prisión de máxima seguridad para pandilleros.
Sin embargo, hasta la fecha, el Gobierno de El Salvador ha guardado silencio sobre el tema y no ha explicado la base legal para mantener presas a estas personas, que de acuerdo con expertos se encuentran en una situación de desaparición forzada y sin comunicación con familiares ni representantes legales.