Los Ángeles (EE.UU.), 7 mar (EFE).- Con la retirada de su dorsal 16 por parte de Los Angeles Lakers, Pau Gasol añadió este martes un hito increíble más a una carrera extraordinaria que marcó un antes y un después en el baloncesto español.
Gasol no apareció de la nada ya que el baloncesto de España había vivido momentos memorables como la plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 y había tenido nombres en mayúsculas como el de Fernando Martín, el primer español en aterrizar en la NBA.
Pero la irrupción del de Sant Boi, su asombroso éxito en la NBA y su incomparable liderazgo al frente de los ‘júnior de oro’ en la selección llevaron al baloncesto español a otra dimensión.
“Mucha gente me dice que estoy cosechando todo lo que he sembrado y de eso también se trata la vida”, dijo a Efe en febrero un Gasol que no deja de recibir reconocimientos y que este año también está nominado para entrar al Salón de la Fama del Baloncesto.
UN TITÁN DE LA CANCHA
Nacido en 1980 y formado en la cantera del Barcelona, el catalán causó sensación en la ACB, cuando apenas era un chaval, con una actuación magistral en la Copa del Rey de 2001 que le dio el MVP con el conjunto blaugrana.
Ese año hizo las maletas para desembarcar en la NBA, que ya tenía el radar puesto en el talento internacional pero que todavía tenía muchos recelos hacia las promesas que llegaban de fuera de Norteamérica.
Gasol fue escogido en el número 3 por los Atlanta Hakws pero fue inmediatamente traspasado a los Memphis Grizzlies, que se acababan de mudar desde Vancouver y que cedieron a cambio a Shareef Abdur-Rahim.
Su impacto en la ciudad de Elvis Presley fue inmediato y no solo se erigió en el líder del conjunto sino que se convirtió en el primer jugador no estadounidense en ser nombrado Novato del Año.
Sus seis años y medio en Memphis estuvieron marcados por un gran rendimiento individual pero también por los pobres resultados de un conjunto que no acababa de despegar.
Así, Gasol fue escogido en 2006 para el primero de sus seis All-Star pero los Grizzlies perdieron por 4-0 en la primera ronda de los playoff en las tres veces que se clasificaron para las eliminatorias.
La vida del catalán cambió radicalmente cuando en febrero de 2008 los Lakers y los Grizzlies acordaron su traspaso a cambio de un lote de jugadores que, curiosamente, incluía a su hermano Marc, todavía muy lejos de ser el jugador que también dejaría huella en la NBA.
Este movimiento iba a unir a Kobe Bryant con Pau Gasol, una sociedad tan temible que algunas voces en la liga consideraban que debía vetarse este traspaso para no ‘adulterar’ la competición.
Gasol ya se había hecho un hueco destacadísimo en la NBA como parte de la era dorada de los ‘cuatro’ modernos (Tim Duncan, Dirk Nowitzki, Kevin Garnett…).
Pero en la ciudad de las estrellas pudo por fin competir por el título bajo las órdenes de un experto en ganar anillos, el legendario técnico Phil Jackson.
El español no necesitó tiempo para aclimatarse: los Lakers tomaron impulso con su llegada y alcanzaron las Finales de la NBA, donde cayeron ante sus ‘enemigos’ eternos, los Boston Celtics.
La temporada acabó con sabor amargo, pero Bryant y Gasol volvieron a la carga con dos Finales consecutivas más que terminaron con los brazos en alto: el anillo de 2009 frente a los Orlando Magic y, sobre todo, la ‘venganza’ en 2010 contra los Celtics con una memorable actuación del español en el séptimo partido.
Bryant había ganado tres títulos con Shaquille O’Neal pero junto a Gasol formó una maravillosa alianza dentro y fuera de la pista, tanto que a menudo se referían el uno al otro como ‘hermano’.
El catalán dejó un recuerdo imborrable en Los Ángeles no solo por su brillante talento en la cancha sino también por su amabilidad, trabajo caritativo con la comunidad y elegancia con fans, empleados y compañeros.
El español abandonó en 2014 la franquicia de púrpura y oro rumbo a los Chicago Bulls, donde jugó dos temporadas a gran nivel pero, posteriormente, fue perdiendo protagonismo en los equipos que recorrió (San Antonio Spurs, Milwaukee Bucks y unos Portland Trail Blazers con los que no llegó a debutar).
Uno de los momentos más importantes de su carrera llegó en el All-Star de 2015 cuando compartió salto inicial con su hermano Marc, ya por entonces un ídolo de los Grizzlies.
Gasol, con una lesión en el pie cuando estalló la pandemia del coronavirus, se retiró del baloncesto profesional en 2021 jugando para el Barcelona.
EMBLEMA DE LA SELECCIÓN
Los éxitos de Gasol en la NBA y la ACB están como poco al mismo nivel que sus históricos logros al frente de la selección española.
Desde el recordado oro de ‘los júnior de Lisboa’ en 1999, donde derrotaron a EE.UU., Gasol fue el estandarte de un combinado nacional con el que ganó el Mundial de 2006, los Eurobasket de 2009, 2011 y 2015 así como tres medallas olímpicas (plata en Pekín 2008 y Londres 2012 y bronce en Río 2016).
Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, José Calderón, Jorge Garbajosa, Rudy Fernández, Ricky Rubio, Sergio Rodríguez, Carlos Jiménez y su propio hermano Marc Gasol son algunos de los que le acompañaron en estas dos décadas doradas y a los que solo les quedó la espinita clavada de no haber derrotado nunca a EE.UU. como adultos.
El ejemplo de Gasol y su eterno legado continúan ahora inspirando a las nuevas generaciones del baloncesto español, tanto que su huella puede rastrearse en los oros recientes del Mundial de 2019 y del Eurobasket de 2022.