Miami, 12 jun (EFE).- La ciudad de Orlando (Florida) conmemora este miércoles los ocho años de la muerte de 49 personas en un tiroteo durante una fiesta latina en la discoteca gay Pulse con varias ceremonias a las que asistirán comisionados, familiares de las víctimas, sobrevivientes, socorristas y residentes.
Como cada año, la noche del 12 de junio es motivo para “honrar y recordar a los 49 ángeles que partieron, a sus familiares, los sobrevivientes, equipos de trauma y todos los afectados por la tragedia de Pulse”, señaló en un comunicado el ayuntamiento de Orlando.
La ceremonia oficial del recuerdo estará precedida por el repique de 49 campanadas a las 16 hora local (20.00 GMT) en la Primera Iglesia Metodista Unida de esta ciudad, en memoria de los fallecidos en este atentado, en su mayoría puertorriqueños, que se considera el más cruento acto de violencia contra la comunidad LGBTQ+ en Estados Unidos y en el mundo.
Además de las 49 víctimas mortales, hubo 53 heridos.
Las banderas en el estado se izaron hoy a media asta por decisión del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien recordó que el 12 de junio de 2016 “un tirador que afirmaba estar aliado con el Estado Islámico de Irak y el Levante cometió un horrible acto de terrorismo contra las comunidades LGBTQ e hispana en el club nocturno Pulse”.
“Como muestra de respeto por las víctimas, sus familias y los muchos afectados por esta tragedia”, el gobernador DeSantis ordenó que todas las banderas de Estados Unidos y del Estado de Florida ondeen a media asta en todos los edificios e instalaciones locales y estatales desde el amanecer hasta el atardecer de hoy miércoles.
La conmemoración del trágico suceso comenzó temprano en la mañana con oraciones y un acto en el que ocho personas con alas de ángel se situaron frente al muro conmemorativo del antiguo club nocturno Pulse, cada uno de los cuales representaba un año transcurrido desde el ataque, recogió el canal de Orlando Wesh2.
Muchos de los asistentes al acto permanecieron un tiempo mirando las fotografías y mensajes dejados a las 49 víctimas mortales.
Entre las personas que asistieron a esta ceremonia matinal se encontraban familiares y supervivientes, incluido Jorshua Hernández, que recibió dos disparos y tuvo que esconderse en el baño durante tres horas durante el atentado.
“Es horrible. Ese día estuve en el suelo durante tres horas”, dijo Hernández al citado medio, para añadir que sentía como si el ataque hubiese sido ayer.
La ciudad de Orlando es ahora la propietaria del sitio del club nocturno y el alcalde, Buddy Dyer, ha prometido construir un monumento permanente para esta fecha en 2026.
Durante todo el día se sucederán actos en memoria de las víctimas de Omar Mateen, el guardia de seguridad de origen afgano que armado de un fusil semi-automático AR-15 y una pistola Glock convirtió la ‘noche latina’ de la discoteca en un infierno.
Mateen, que se había atrincherado en la discoteca con numerosos rehenes después de disparar a los asistentes, murió a causa de los disparos de las fuerzas especiales de la policía que ingresaron al club al cabo de varias horas.
Durante el tiempo que estuvo dentro de Pulse hizo varias llamadas al teléfono de emergencia 911 y en una de ellas dijo ser un militante del Estado Islámico (EI), algo de lo que también escribió en su Facebook antes de la matanza.