Ciudad de México, 1 oct (EFE).- Organizaciones ambientalistas han presentado una inédita demanda en México con la que buscan frenar la expansión de megaproyectos de gas fósil en el Golfo de California y reconocer a la naturaleza como sujeto de derechos.
La acción legal, encabezada por la organización Nuestro Futuro y respaldada por colectivos locales, tiene como objetivo detener el Proyecto Saguaro GNL, una planta de gas natural licuado en Puerto Libertad, Sonora, (norte de México) que obtuvo autorización federal para exportación.
La demanda alega que esta aprobación es inconstitucional porque pone en riesgo la integridad biológica del Golfo de California, particularmente a los cetáceos, y no considera los impactos acumulativos de la industria fósil en la región.
Nora Cabrera, directora de Nuestro Futuro, señala en un comunicado que esto es el inicio de un cambio de paradigma en el Derecho y en la forma en la humanidad se entiende con la naturaleza.
“Las ballenas hoy reclaman su derecho a existir. Con esta demanda buscamos que su canto sea escuchado en los tribunales y que el Golfo de California se proteja frente a la expansión de la industria gasera”, ha manifestado.
La estrategia legal plantea cuatro exigencias principales: impugnar los permisos al proyecto por carecer de una evaluación ambiental completa; denunciar la falta de protección gubernamental ante los impactos acumulativos del proyecto.
También solicitar que el Golfo sea declarado hábitat crítico; y promover el reconocimiento del valor intrínseco de las ballenas como base para una justicia ecocéntrica.
De prosperar, el caso podría sentar un precedente histórico en México, permitiendo que especies y ecosistemas sean representados legalmente para defender su existencia.
Este tipo de megaproyectos solo “busca operar a costa de nuestros ecosistemas, de nuestras comunidades y de nuestra propia vida”, apunta Carlos Mancilla, director de la organización BCSicletos.
“Hoy las ballenas han levantado la voz en los tribunales y eso es un recordatorio de que la naturaleza también tiene derecho a existir y a defenderse”, ha declarado.
Especialistas de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) y la firma Energy and Environmental Research Associates (EERA), con apoyo de Equal Routes, han presentado un informe técnico que alerta sobre los riesgos del proyecto.
Entre los hallazgos destacan niveles de ruido submarino de hasta 192 decibelios que interfieren con la comunicación de ballenas azules y rorcuales comunes; más de 600 escalas anuales de buques metaneros en áreas de presencia permanente de estos cetáceos; y la introducción de especies invasoras mediante descargas de agua de lastre.
Estos impactos, sostienen las organizaciones, representan una amenaza directa para la biodiversidad marina y podrían ser irreversibles.
“El Golfo de California está en peligro. Nos están engañando con este proyecto de gas natural; no va a resolver la demanda energética que prometen, ni traerá trabajos a nuestras comunidades”, afirma Nancy García Fregoso, integrante de CERCA.
El Golfo de California, reconocido por la Unesco como Patrimonio Natural de la Humanidad, alberga más de un tercio de las especies de cetáceos del planeta y es una de las regiones marinas más biodiversas del mundo.
Las organizaciones ambientalistas advierten que permitir la industrialización gasera en la zona comprometería la conservación de especies emblemáticas y agravaría la crisis climática global.