Ciudad de México, 1 abr (EFE).- Organizaciones civiles alertaron este martes de retos en la defensa de los derechos humanos de los trabajadores mexicanos, ante la posible revisión temprana del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y nuevas presiones comerciales del presidente estadounidense, Donald Trump.

En medio de la tensión comercial con Estados Unidos, más de 20 organizaciones civiles, colectivos y especialistas lanzaron la ‘Coalición de organizaciones de la sociedad civil por los derechos humanos laborales en la revisión del T-MEC’ para incidir en la revisión del capítulo 23 del tratado.

Asimismo, presentaron el ‘Diagnóstico laboral del T-MEC’, un documento para visibilizar las áreas de oportunidad en el tratado, como la persistencia del trabajo forzoso y otras violencias que afectan en especial a sectores vulnerables, como migrantes, mujeres y jóvenes.
“Aunque formalmente programada para el 2026, esta revisión (del T-MEC) ya está en marcha, y representa una ventana de oportunidad única para fortalecer los compromisos en materia de derechos laborales que contempla el capítulo 23”, señaló Alejandra Ancheita Pagaza, fundadora y directora ejecutiva de la organización Proyecto de Derechos Económicos Sociales y Culturales (ProDESC).
Ancheita Pagaza remarcó la relevancia de este capítulo, que ha impulsado en México la reforma laboral de 2019, la creación de nuevos tribunales laborales, el mecanismo de prohibición de importaciones de trabajo forzoso, y otras herramientas para mejorar las condiciones de trabajo y promover la democracia sindical.
Pero advirtió de que estos avances han sido insuficientes, pues “persisten prácticas antidemocráticas en sindicatos, condiciones de trabajo precarias en sectores clave y barreras sistemáticas para la justicia laboral”.
En el diagnóstico, las organizaciones señalan que en 2023 un 91 % de las visas H2-A de EE.UU., para trabajadores agrícolas temporales, correspondieron a México, al tiempo que advierten de la falta de seguridad social para empleados temporales, quienes muchas veces se establecen en viviendas precarias, sin higiene ni servicios.
Ahora “hay una oportunidad de integrar en el debate regional que este tipo de visas de trabajo temporal sean parte de la renegociación”, expuso Eduardo Villarreal, coordinador de Análisis e Incidencia en ProDESC.
“Y no solamente que existan más visas, sino que exista un procedimiento(…) que garantice los derechos humanos para las personas trabajadoras”, agregó.
Además, resaltó que las condiciones laborales negativas afectan más a las mujeres, por lo que el diagnóstico ofrece un capítulo sobre la discriminación y violencia laboral con perspectiva de género interseccional.
Villarreal llamó a las autoridades mexicanas a escuchar las voces de la sociedad civil en la revisión del T-MEC y no solamente incluir al empresariado en las negociaciones “porque ningún tratado comercial debe estar por encima de los derechos humanos laborales”.
“Si la revisión del T-MEC es una revisión que intenta regular de una manera diferente la movilidad de bienes, es una excelente oportunidad para también regular la movilidad de los derechos”, enfatizó.