Nuevo York, 17 may (EFE).-Un grupo de inmigrantes fueron trasladados hoy del gimnasio de una escuela en el condado de Brooklyn, un día después de haber sido alojados en ese lugar en medio de protestas de padres, según ha confirmado la Alcaldía, que puntualizó que no descarta seguir usando estos lugares de emergencia para ubicar a los recién llegados a Nueva York.
El flujo de inmigrantes a Nueva York no ha parado desde agosto del 2022 y ya al ciudad ha recibido más de 67.000 adultos y niños, de los que más de 30.000 han sido ubicados en albergues públicos y más de 120 hoteles que ha tenido que alquilar la ciudad.
Debido a que ya no cuentan con espacios en los hoteles, la ciudad seleccionó veinte gimnasios de escuelas públicas como posibles albergues y el de Brooklyn, en el vecindario de Coney Island fue el primero, en un edificio separado del plantel escolar.
Sin embargo en las últimas horas de la mañana de hoy, autobuses llegaron hasta la escuela para llevar a los inmigrantes a otro lugar que aún se desconoce, según informaron varios medios.
“Nos dijeron que íbamos a Manhattan”, dijo un emigrante al periódico digital The City.
Un portavoz de la Alcaldía indicó sin embargo a EFE que el plan de la Administración ha sido tener sitios de descanso de emergencia “que sólo atiendan a los inmigrantes durante un período de tiempo muy corto y sólo cuando la afluencia a nuestra ciudad sea abrumadora”.
“Los migrantes entran y salen de estos sitios a medida que se dispone de otros espacios más adecuados, y se han utilizado y seguirán utilizándose como último recurso”, indicó y descartó que los inmigrantes hayan sido relocalizados debido a las protestas que hubo frente a la escuela.
“Como ha dicho el alcalde, todo está sobre la mesa en lo que respecta a la colocación de los solicitantes de asilo y, lamentablemente, todos los servicios de la ciudad se verán afectados”, recordó.
Durante una conferencia de prensa en la mañana para hablar sobre los inmigrantes, la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos, Anne Williams-Isom, indicó que usar los gimnasios escolares siempre fue un plan a corto plazo e insistió en que no es un cambio de estrategia.
El concejal de Brooklyn, Justin Brannan, afirmó en un tuit que “el plan es dejar de usar este sitio como refugio temporal. Nuestras escuelas no deben ser utilizadas para este propósito”.
Adams ha pedido insistentemente ayuda económica del Gobierno federal, que no ha llegado, por lo que ha advertido que los gastos que hace la ciudad en alojamiento, comidas y otros servicios a los recién llegados afectará los servicios a los neoyorquinos.