Toronto (Canadá), 10 sep (EFE).- Eimi Imanishi, directora de ‘Nomad Shadow’, y Nadhira Mohamed, protagonista de la película que se ha estrenado mundialmente en el Festival de Toronto, esperan que el film genere “empatía” entre el público hacia el pueblo saharaui y en general a la problemática de los migrantes.
‘Nomad Shadow’, la ópera prima de Imanishi, narra la historia de Mariam (Mohamed), una joven saharaui deportada por España al Sahara Occidental, bajo control de Marruecos, y que se encuentra perdida entre una realidad que no se corresponde a su realidad.
El film está rodado en Argelia, España y los territorios saharauis ocupados por Marruecos.
Imanishi señaló en una entrevista con EFE que, tras el estreno mundial de la película en Toronto, uno de los asistentes al pase le agradeció que hubiese hecho ‘Nomad Shadow’.
“Me dijo: ‘Gracias por hacer esa película, porque yo vengo de un país donde sentía que no podía ser quien soy y me tenía que ir; y ahora aquí, no me siento de aquí tampoco. Y en esa historia, sí me sentí vista y sí sentí mucha empatía con la protagonista’. Y en ese momento casi lloré”, explicó Imanishi.
Mohamed, que nació en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) y que desde hace más de 20 años vive en España, añadió que lo que quiere con la película es dar visibilidad a los saharauis y los migrantes.
“Que la gente entienda lo que atravesamos y que se puedan ver reflejadas. Es empezar a empatizar con la figura del migrante y que nadie abandona su casa por placer, y menos si no tienes dinero. Si eso lo llegamos a transmitir, más que feliz y contenta”, dijo.
Mohamed que es hija de uno de los cofundadores del Frente Polisario, Luchaa Mohamed Lamin, fallecido en 2013, reconoció que interpretar el papel de Mariam fue “muy difícil”.
“Lloré muchísimo, en parte delante de la cámara y en parte detrás. Por el miedo a la exposición, a que te señalen, a que hablen de ti. No quiero decepcionar a nadie. Lo hice con muchísimo deseo de que se entienda y de intentar que llegue a otras mujeres. Porque al final, las mujeres saharauis necesitamos referentes en muchos espacios”, afirmó.
Tanto Imanishi como Mohamed expresaron su temor a la deriva antimigrante tanto en Estados Unidos como en Europa.
La directora, que es estadounidense de origen japonés, dijo que es “horrible” lo que está pasando en Estados Unidos con Donald Trump.
“No sé qué hacer. Solo hacer trabajos del tipo de esta película para poder contar historias que todavía existen. No es un problema solo en Europa, sino de todas partes”, explicó la directora.
“A mí me da pánico”, dijo Mohamed.
“Claramente me ves y no me ubicas dentro de Europa ni de un país blanco. Lo sientes en los aeropuertos, en la estación de tren, siempre con la sensación de que alguien me va a parar a pedirme la documentación. Ahora pasa en EE.UU. de forma directa pero en Europa es un discurso un poco camuflado”, continuó.
Sobre el film, Imanishi reconoció que tan pronto como entró en contacto con la problemática saharaui cuando vivía en Barcelona, se sintió atraída a entenderla y explicarla. En 2004 viajó a la región y en 2016 dirigió el corto ‘Battalion to My Beat’, sobre los saharauis, que también se proyectó en TIFF.
Mohamed, que debutó como actriz en ‘Wilaya’ (2011), del director Pedro Pérez Rosado, reconoció que cuando leyó el guión de Imanishi para ‘Nomad Shadow’ se dio cuenta de que la directora realmente entendía la idiosincrasia saharaui.
“Eso me enamoró y me encantó. Y fue como: cuenta conmigo. Y sí, esta mujer es japonesa, estadounidense, de repente quiere contar su vida en el Sáhara, ¿por qué no? Yo quiero ser parte de esto porque yo también tengo esa doble identidad. Yo soy saharaui, pero llevo más de 20 años en España y también me siento muy canaria”, declaró.
“Hay como una mezcla de identidades, que reconocí en el guion y me encantó”, concluyó Mohamed.