Nueva York, 13 jul (EFE).- La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió este domingo su respuesta a las inundaciones de Texas, que han dejado al menos 120 muertos y más de 170 desaparecidos, y tachó de “falsas” las noticias e informes que indicaban que miles de comunicaciones con la línea de asistencia no fueron contestadas porque no se renovaron los contratos de los centros de llamadas.
En tanto, en una entrevista con NBC, Noem no se arrepintió de la nueva política que implementó, que exige su aprobación personal para cualquier contrato que cueste más de 100.000 dólares.
El New York Times publicó tras las inundaciones que la tasa de respuesta de FEMA se redujo del 99,7 % el 5 de julio a aproximadamente el 15,9 % el 7 de julio, después de que Noem no renovara cuatro contratos de centros de llamadas.
Según el medio, la agencia recibió 16.419 llamadas el 7 de julio y respondió a 2.613.
Por su parte, ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que en Texas “deberían haber tenido campanas” para alertar sobre las inundaciones, aunque insistió en que hubo “una alerta temprana”.
“Tal vez deberían haber tenido campanas, algo que sonara, pero es un territorio muy peligroso cuando piensas en todas las veces que han tenido este problema. Recibieron mucha advertencia, pero era tarde por la noche y las personas estaban durmiendo”, expresó en una entrevista con su nuera, Lara Trump, en Fox News.
Sus declaraciones ocurren un día después de su recorrido por la principal zona afectada, en el condado de Kerr, cerca de San Antonio.
Ciudadanos y especialistas han cuestionado a las autoridades locales por no haber ordenado la evacuación de las zonas cercanas al río, pese a las lluvias y las alertas emitidas del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés).