Miami, 3 jun (EFE).- La Justicia estadounidense ordenó este lunes la “detención preventiva” sin derecho a fianza del serbio David Knezevich, arrestado en Miami por su posible implicación en la desaparición de su esposa, la colombo-estadounidense Ana María Knezevich, en Madrid (España) en febrero pasado.
El juez Edwin G. Torres, en un tribunal federal de Miami, determinó que Knezevich, de 36 años, debe permanecer detenido sin derecho a fianza hasta la conclusión del proceso, “tras considerar la naturaleza y circunstancias del delito” de secuestro del que se le acusa y el posible riesgo de fuga, según la orden a la que tuvo acceso EFE.
“El peso de la evidencia contra el acusado es suficiente para establecer causa probable que respalde la prisión preventiva”, señala en su dictamen el magistrado Torres, quien detalla en su orden de detención el peso de las pruebas en contra de Knezevich, “la historia y características del demandado”.
Knezevich fue detenido el pasado 4 de mayo en el Aeropuerto Internacional de Miami como presunto autor de la desaparición en Madrid de su mujer, de 40 años.
El arresto se produjo cuando el serbio llegaba en un vuelo desde Belgrado, ya detenido entró en prisión provisional en Miami.
En el sumario del tribunal de Miami consta que, según el FBI, David Knezevich se desplazó desde Belgrado hasta Madrid en un vehículo de alquiler al que le habría puesto una matrícula robada.
Entró en el domicilio de su esposa tapándose el rostro con un casco de moto y salió del mismo con una maleta, que sospechan que podría contener el cadáver de la mujer y de la que se deshizo cuando regresaba en el mismo vehículo a la capital serbia.
El carro fue detectado por cámaras en una autopista que conecta Madrid con la vecina provincia de Guadalajara, y esa es una de las zonas en la que barajan que podría haberse deshecho de la maleta que supuestamente contenía el cuerpo de la desaparecida, aunque no descartan otras posibilidades.
Según las alegaciones de la agente especial del FBI Alexandra Motilla, el acusado, naturalizado estadounidense, viajó a España para “secuestrar” a su esposa en su apartamento de Madrid, un hecho que “respaldan una gran cantidad de pruebas circunstanciales” presentadas por la Fiscalía.
Además, el acusado “aparece en un video de vigilancia en España comprando materiales que podrían haber sido utilizados en un secuestro”, mientras el acusado afirma haber estado en otro lugar, según la orden del juez.
La decisión del juez hace referencia también al “amargo divorcio” en que se encontraba inmersa la pareja y termina por señalar que, dada la naturaleza de los cargos, los medios financieros con que cuenta y su historial de frecuentes viajes internacionales, esto plantea un “grave riesgo de fuga”.