Denver (CO), 18 ago (EFE).- Tres días después de que una influyente publicación académica incluyese a Nebraska en la lista de estados con la “peor salud” de menores hispanos, el Departamento de Educación estatal anunció este viernes una nueva iniciativa comunitaria para revertir esa situación.
Según el estudio “Sentimiento y políticas antiinmigrantes a nivel estatal y riesgos para la salud en los niños latinos de Estados Unidos”, publicado en Pediatrics (la revista de la Asociación Estadounidense de Pediatría), aunque el problema es de alcance nacional, Nebraska, Alaska y Alabama son los estados donde los niños latinos enfrentan “mayores posibilidades de sufrir problemas de salud física o mental”.
Además de las políticas antiinmigrantes, el estudio, dirigido por la doctora Natalie Slopen, de la Facultad de Salud Pública de Harvard, cita “desigualdad social sistémica”, “medidas excluyentes” y “actitudes prejuiciosas contra los latinos” como las principales razones de los problemas de salud de los niños hispanos en esos estados.
La conclusión se basó en encuestas de salud con 17.855 niños hispanos en todo el país.
En el caso específico de Nebraska, un reciente estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Nebraska reveló que uno de cada tres niños latinos en ese estado vive en pobreza (la mayoría de ellos hijos de inmigrantes con poca o ninguna educación formal) y que los latinos en edad escolar son el grupo de menores más propenso a sobrepeso u obesidad (31 % frente al promedio nacional de 22 %).
Por eso, el Departamento de Educación de Nebraska (NDE) anunció un proyecto de tres años de duración y con un costo de un millón de dólares (solventado con subsidios federales) que comenzará en septiembre y se enfocará en “coordinar y expandir gestiones integrales” para mejorar la salud, la nutrición y el bienestar de los niños hispanos.
Entre los elementos de la iniciativa figuran colaboración con 60 distritos escolares y organizaciones comunitarias para mejorar el acceso a alimentos entre las familias hispanas, proveer alimentos “culturalmente apropiados” para los niños hispanos en las escuelas y traducir al español material de salud y nutrición.
Otros elementos son proveer capacitación y recursos adicionales para las “agencias educativas locales” que sirven a los niños latinos, diseminar el acceso a la salud por medio de organizaciones comunitarias latinas y aumentar el número de profesionales salud mental hispanoparlantes para disminuir las “diferencias culturales” que pueden causar diagnósticos equivocados.
Según datos de la Oficina del Censo, en Nebraska residen unos 85.000 niños hispanos, es decir 18 % del total de 476.000 menores en este estado.