Los Ángeles, 2 dic (EFE).- Tonya Durinda Romero, de 37 años, confesó a agentes de la Patrulla Fronteriza en Arizona que ha estado involucrada en el tráfico de indocumentados desde que era menor de edad, según informó este lunes el Departamento de Justicia de EE.UU. (DOJ, en inglés).
Romero, residente de Phoenix, se declaró culpable de conspiración para transportar indocumentados dentro del país, por lo que fue condenada a 33 meses de prisión, seguidos de tres años de libertad supervisada.
La mujer fue detenida el pasado 30 de enero por un alguacil adjunto de la Oficina del Alguacil del condado de Pinal cuando manejaba un coche con el registro expirado.
Tras ser detenida, el agente se percató que Romero conducía con una licencia suspendida y no tenía seguro, lo que condujo a su arresto, detalla en el comunicado el DOJ.
La mujer fue puesta bajo custodia de la Patrulla Fronteriza. Durante un interrogatorio más profundo Romero confesó que había estado involucrada en el tráfico de personas desde que tenía 16 años.