Washington, 13 may (EFE).- Robert McFarlane, que fue el asesor de seguridad nacional del presidente de EE.UU. Ronald Reagan (1981-1989) implicado en el caso Irán-contras, ha fallecido a los 84 años de edad, informaron este viernes medios de comunicación estadounidenses.
McFarlane, que residía en Washington, murió el viernes cuando estaba de visita en Lansing (Michigan), después de que una enfermedad pulmonar que padecía se le agravara, dijo su hijo Scott al diario The Washington Post.
En su día, McFarlane fue el único funcionario de la Casa Blanca de Reagan que admitió voluntariamente su implicación en el escándalo Irán-contras.
El caso, que estalló durante el segundo mandato Reagan, consistió en la venta ilegal de armas a Irán con el fin de que la República Islámica ayudara a liberar a rehenes estadounidenses en el Líbano y el desvío de esos fondos para ayudar a la llamada “contra” nicaraguense, en guerra con el entonces Gobierno sandinista.
Los implicados en esa trama, entre ellos McFarlane, desviaron decenas de millones de dólares obtenidos con la venta de armas a Irán para ayudar a la “contra” nicaragüense, un grupo rebelde que se enfrentó al Gobierno sandinista apoyado por Fidel Castro.
Tanto la venta de armas a Irán como la ayuda a los contras eran ilegales en aquel entonces, dado que el Congreso de EE.UU. había impuesto un embargo de armamento al Teherán y prohibido la asistencia directa a los rebeldes nicaragüenses.
McFarlane fue asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca entre 1983 y 1985, cuando dimitió por sus diferencias con el secretario de Defensa, Caspar Weinberger, y el jefe de Gabinete, Donald Regan, que, según medios, buscaron socavar su poder y obstaculizar su acceso al presidente de manera independiente.
El escándalo no estalló hasta un año más tarde, en 1986, cuando un avión con armas para la contra nicaragüense fue abatido en el país centroamericano, lo que sacó a la luz esa trama y provocó una investigación del Congreso de EE.UU.
En 1988, McFarlane se declaró culpable ante un tribunal de cuatro cargos relacionados con su participación en el escándalo y reconoció haber ocultado información y mentido al Congreso sobre el apoyo a los “contras” de Nicaragua.
Un año antes había intentado suicidarse de forma infructuosa, pensando que era “lo honorable que había que hacer”, según confesó décadas más tarde en una entrevista.
Este marine retirado y veterano de la Guerra de Vietnam, fue uno de los muchos involucrados en ese caso, que estuvo orquestado desde la Casa Blanca con la ayuda de la CIA.
Aun así, fue el único responsable del Gobierno que asumió su culpa en una causa que salpicó a la Casa Blanca y levantó sospechas sobre la posible implicación del propio Reagan.
McFarlane junto con otros cinco involucrados en el escándalo fueron indultados por el sucesor de Reagan en la Casa Blanca, George H.W. Bush (1989-1993).
Sin duda Irán-contra marcó la carrera profesional de McFarlane, quien antes de servir en la Administración de Reagan había trabajado como asistente especial de seguridad nacional en los Gobiernos de Richard Nixon (1969-1974) y de Gerald Ford (1974-1977).