David Villafranca
Nueva York, 12 jun (EFE).- Campeones de la NBA hay muchos y leyendas del baloncesto también hay bastantes. Pero solo un jugador sirvió de inspiración para el logo de la liga, un resumen conciso pero no completo de la magnitud y trascendencia de Jerry West, que este miércoles falleció a los 86 años.
Los Angeles Clippers, equipo en el que trabajaba como ejecutivo, informó de su fallecimiento en un comunicado, aunque el gigantesco legado de West estará siempre ligado a Los Angeles Lakers, la franquicia más exitosa de la NBA y en la que West figura como un dios de su olimpo.
Adam Silver, comisionado de la NBA, definió este miércoles a West como “un genio del baloncesto y una figura definitoria de la liga durante más de 60 años”.
Apodado “The Logo” (ya que su silueta inspiró en 1969 el logotipo de la liga) y también “Mr. Clutch” (por su precisión para anotar en los momentos clave), West (Chelyan, EE.UU., 1938) solo ganó un anillo de la NBA (1972, junto a Wilt Chamberlain) ya que se topó una y otra vez con los todopoderosos Celtics de Bill Russell.
En total disputó nueve Finales de la NBA y en siete de ellas perdió contra los de Boston.
Pero aun así se convirtió en uno de los jugadores más recordados y emblemáticos de la liga y, por ejemplo, es el único que conquistó el MVP de las Finales (1969) sin haberse llevado el título de campeón ese año.
Escogido como número 2 en el draft de la NBA, el escolta jugó 14 temporadas (1960-1974) para los Lakers, su único equipo en la cancha.
Como ejemplo de su impresionante peso en los Lakers basta recordar que West es el segundo máximo anotador en la historia del conjunto de púrpura y oro con 25.192 puntos solo por detrás de Kobe Bryant (33.643).
Elegido 14 veces para el All-Star (fue nombrado para el partido de las estrellas en todas y cada una de sus campañas en la NBA) y nombrado en 10 ocasiones en el mejor quinteto de la liga, West, uno de los mejores anotadores que ha visto el baloncesto, promedió 27 puntos a lo largo de su trayectoria y figuró tanto en la lista de la NBA de sus 50 mejores jugadores de siempre (1996) como en la de los 75 (2021).
Aunque su carrera como jugador fue absolutamente majestuosa (también ganó el oro olímpico en Roma 1960 con la selección de EE.UU. y llegó a la final de la NCAA con la universidad de West Virginia en 1959), el enorme legado de West en la NBA está asimismo muy relacionado con su brillante desempeño en los despachos.
West fue uno de los grandes arquitectos en la ejecutiva de los míticos Lakers de los años 80, una maravillosa época del equipo conocida como “Showtime” por el espectacular y explosivo baloncesto que practicaron con jugadores como Earvin “Magic” Johnson y Kareem Abdul-Jabbar y que acabó llevándose los anillos de 1980, 1982, 1985, 1987 y 1988.
Por el camino, aquellos magistrales Lakers sentaron las bases de la NBA moderna en gran parte por su incendiaria y fascinante rivalidad con los Celtics de Larry Bird.
En las oficinas de los Lakers estuvo hasta el año 2000, por lo que construyó el entramado para los tres campeonatos seguidos (2000, 2001 y 2002) que ganaron el también arrollador equipo liderado por Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.
Antes de triunfar en la ejecutiva del conjunto californiano, West también fue su entrenador de 1976 a 1979.
Además de Lakers y Clippers, West también trabajó para las ejecutivas de los Memphis Grizzlies y los Golden State Warriors, a quienes ayudó a ganar dos títulos con Stephen Curry como referente en la pista (2015 y 2017).
West fue elegido ejecutivo del año en la NBA en dos ocasiones (1995 y 2004) y es miembro del Salón de la Fama del baloncesto por tres honores distintos: como jugador de la NBA, como ganador del oro olímpico de 1960 y como contribuidor (esta última distinción fue anunciada este mismo año).
Los alrededores del estadio Crypto.com Arena (antes Staples Center) de Los Ángeles cuentan con una estatua como homenaje a West. Además, los Lakers tienen retirado su dorsal 44. EFE
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