Washington, 3 dic (EFE).- Autoridades de Minesota reaccionaron a los ataques del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la comunidad migrante somalí en el estado, tras afirmar el martes que su país “apesta” y que deberían “regresar a su lugar de origen”.
El gobernador de Minesota, Tim Walz, quien fue candidato demócrata a vicepresidente en las elecciones de 2024, dijo en la red social X que agradece el apoyo del Gobierno federal para investigar delitos pero que atacar “indiscriminadamente” a los migrantes “no es una solución real al problema”.
El estado se ha convertido en el nuevo objetivo de las redadas migratorias del Gobierno de Trump y la zona de las ciudades de Mineápolis, la más poblada, y Saint Paul, la capital, sería la más afectada por el despliegue de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Jacob Frey, alcalde de Mineápolis, afirmó que su compromiso con los migrantes del estado es “inquebrantable” y que la policía de la ciudad no participará en operativos de control migratorio.
Jamal Osman, concejal de Mineápolis de origen somalí, también defendió a la comunidad: “Nuestros vecinos somalíes estadounidenses —la gran mayoría ciudadanos estadounidenses— merecen sentirse seguros en su propio país ¿Acaso no hemos aprendido nada?”, declaró en redes.
Por su parte, la congresista demócrata de Minesota Kelly Morrison dijo que el ataque de Trump a los somalíes es “vil” y “completamente inaceptable”.
El actor y humorista Ben Stiller también respondió a las palabras del mandatario republicano: “Los somalíes no son basura. Los inmigrantes y refugiados de cualquier lugar son personas como tú y como yo. No deberían ser demonizados. Este país se construyó a costa de personas que vinieron de otros lugares. De eso se trata nuestro país”.
La crítica de Trump, durante una reunión con su gabinete el martes, comenzó contra el gobernador de Minesota por su gestión de ese estado que registra el mayor porcentaje de población de origen somalí en el país, algo que extendió a la comunidad entera.
Somalia, según Trump, “apenas es un país”. “No tienen nada. Solo andan matándose entre ellos. No hay estructura”.
El presidente aprovechó para referirse también a la congresista demócrata de origen somalí, Ilhan Omar, blanco habitual de sus ataques, a quien llamó “incompetente” y “realmente mala”.
La congresista respondió a la diatriba del mandatario: “Su obsesión conmigo es preocupante. Espero que reciba la ayuda que necesita desesperadamente”.


