HomeinternacionalesMillones en seguridad y serios trastornos dejan los fines de semana de...

Millones en seguridad y serios trastornos dejan los fines de semana de Trump en Mar-a-Lago

Date:

Historias Relacionadas

Estados Unidos añadirá más de 10 kilómetros a su muro fronterizo con México

Washington, 16 mar (EFE).- Estados Unidos añadirá más de...

Trump tacha de “monstruos” a los deportados a El Salvador y agradece a Bukele el apoyo

Washington, 16 mar (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump,...

Trump promete una rápida desclasificación de nuevos archivos del caso Epstein y Kennedy

Washington, 16 mar (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump,...

 Palm Beach (EE.UU.), 16 mar (EFE).- La sexta visita de este fin de semana del presidente Donald Trump a su mansión de Mar-a-Lago provoca una vez más complicaciones en la ciudad con bloqueos viales, pérdidas por restricciones en el espacio aéreo y el creciente temor de las autoridades locales de que los altos gastos de seguridad no sean reembolsados por el gobierno federal.

Los residentes de la pequeña isla de Palm Beach, donde está la residencia en el condado del mismo nombre, y áreas cercanas soportan las alteraciones con una mezcla de resignación y frustración.

 Algunos tratan de verle el lado positivo, pero en entrevistas con EFE todos coincidieron en que “los problemas son molestos”. Eso, sin hablar de los gastos.

Los vecinos de Mar-a-Lago, una mansión híbrida entre residencia de los Trump y club privado, lamentan el ruido de las sirenas, la congestión vial cuando el presidente y su larga comitiva se están desplazando y el cierre de la calle que pasa por enfrente de la edificación.

“Antes que él llegan los helicópteros. Siempre se sabe cuándo viene el presidente. Se puede planificar, pero el cierre afecta mucho. Para entrar a la isla solo hay tres vías. Si cierras una, estás bloqueando un tercio del tráfico local”, indicó un hombre que mantiene carteles electorales pro Trump en el jardín de su casa y evitó dar su nombre.

Residentes locales contaron este fin de semana que un trayecto que requiere 15 minutos cuando está abierto el paso puede transformarse en una odisea de más de una hora. “Como beneficio, es que esto se vuelve el lugar más seguro de Estados Unidos o del mundo”, afirmó el hombre.

Durante la estadía presidencial, la Administración Federal de Aviación emite una restricción temporal de vuelo en un espacio de 30 millas náuticas (unos 55 kilómetros).

Los residentes de Flamingo Park, un vecindario a tres kilómetros del aeropuerto Internacional de Palm Beach sufren la medida. Los vuelos que despegan desde allí son obligados a cambiar sus rutas cada vez que Trump está en casa y los pone justamente sobre sus casas.

“Esto pasaba en la primera presidencia, pero esta vez ha aumentado la frecuencia y la intensidad y eso que apenas estamos empezando”, dijo Christopher Ely, un profesor universitario de historia rusa, quien vive el bucólico vecindario desde hace 20 años.

Cifras oficiales registran un aumento del 16% del tráfico aéreo en ese aeropuerto desde la primera presidencia Trump.

“Yo trabajo desde casa, muchas veces los fines de semana. Cuando pasan los aviones, no se puede ni hablar. Su ruta normal va por encima de Mar-a-Lago”, agregó su esposa Madeleine Ely, quien gestiona eventos deportivos.

Dueños y gerentes de negocios locales cercanos también declinaron ser identificados. “Preferimos mantenernos neutrales”, dijo la encargada de un bar. Sin embargo, los resultados de las visitas de Trump son mixtos.

En contraste, el aeropuerto de Lantana, a solo 8 kilómetros de Mar-a-Lago, sufre pérdidas millonarias porque no pueden operar durante las restricciones. Allí funcionan también escuelas de vuelo y compañías de helicópteros, con unos 772 empleados.

En 2017, las restricciones de vuelo les costaron 30.000 dólares diarios. Jonathan Miller, presidente de Stellar Aviation, dijo haber perdido medio millón solo en 2018. “Las cifras han aumentado con el paso de los años”, agregó.

EFE pasó por las instalaciones y estaban vacías, algo atípico en esta época del año.

Este año, según datos oficiales, ya van 20 violaciones del espacio aéreo de vuelos comerciales, lo que ha obligado a la intervención de aviones de combate. Según Steven Armstrong, vicedirector del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte, cada una de estas incursiones le cuesta a los contribuyentes unos 50.000 dólares.

Un gran peso en el presupuesto local

Fotografía de un aviso en el aeropuerto de Palm Beach este sábado, en Palm Beach (FL, EE.UU.). EFE/ Alicia Civita

Según Verdenia Baker, la administradora del condado de Palm Beach, ya se han desembolsado 45 millones de dólares en medidas de seguridad, incluyendo horas extras para el personal del departamento del alguacil, vigilancia aérea y marítima.

La gran pregunta es si y cuándo se recibirá un reembolso federal de este dinero.

“Recientemente pasamos horas en Washington D.C. trabajando con nuestra delegación del Congreso y la Casa Blanca para buscar apoyo”, afirmó Todd Bonlarron, asistente del administrador del condado. Durante la primera presidencia de Trump lograron recibir el pago después de mucho esfuerzo, pero existe la preocupación de que esta vez la cantidad sería mucho mayor.

Mientras tanto. Palm Beach sigue en vilo, esperando respuestas del gobierno federal sobre el reembolso y adaptándose a la nueva realidad de ser, una vez más, la “Casa Blanca de invierno”.

Los residentes Christopher y Madeleine Ely posan tras entrevista con EFE este sábado, en Flamingo Park (Fl, EE.UU.). EFE/ Alicia Civita

Subscribe

- Never miss a story with notifications

- Gain full access to our premium content

- Browse free from up to 5 devices at once

Latest stories