Ciudad Juárez (México), 2 abr (EFE).- Un centenar de migrantes escenificaron este domingo un viacrucis con el que caminaron por los límites del río Bravo (río Grande en Estados Unidos) como homenaje a los 39 migrantes muertos por un incendio en la estación migratoria del Gobierno mexicano en Ciudad Juárez y para exigir justicia y un memorial a las autoridades.
Los migrantes, en su mayoría venezolanos que se mantienen varados en esta ciudad fronteriza, participaron en la representación de la crucifixión de Cristo caminaron en caravana, en muchos casos se quitaron los zapatos para caminar descalzos y hasta llegar a las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), lugar donde ocurrió la tragedia.
En el sitio, el presidente del Colectivo Ángeles Mensajeros, Carlos Mayorga, quien fue el organizador de este acto, contó a EFE que la representación busca crear conciencia entre la población en general.
“A este viacrucis le hemos nombrado: ‘Ponte en mis zapatos’ y lo que busca es crear conciencia en la comunidad en general, de que los migrantes lo único que hacen es buscar un lugar para trabajar”, explicó.
“El hecho de quitarnos los zapatos es para que la comunidad se ponga en nuestros zapatos y entiendan que ellos no están aquí por gusto”, añadió.
Además, el activista hizo un llamado a las autoridades federales, para que se destruya el edificio gubernamental y se cree un memorial, por los hechos ocurridos el pasado lunes por la noche.
La noche del 27 de marzo un incendio en un centro migratorio en Ciudad Juárez, Chihuahua, norte de México, acabó con la vida de 39 personas, de las cuales 6 eran hondureños, 7 salvadoreños, 18 guatemaltecos, 1 colombiano y 7 venezolanos.
Además de los fallecidos, el accidente dejó 28 heridos, de los cuales 24 permanecen hospitalizados y hasta ahora solo 4 fueron dados de alta. En la estación migratoria había unos 70 migrantes.
El viernes, el Gobierno ordenó el cierre del centro y la Fiscalía de México detuvo a cinco personas que se encuentran en prisión provisional, tres funcionarios del INM y dos agentes de la empresa de seguridad privada que operaba la estación migratoria.
Durante el recorrido diferentes refugiados cargaron la cruz, representando a Jesús, uno de ellos, quien prefirió el anonimato, contó a EFE que en el lugar murió un familiar suyo.
“En este lugar (INM) se murió mi primo. Participé en esta representación por todos los hermanos caídos, venimos de muy lejos, pasamos hambre. Exigimos justicia por ellos”, expuso.
Entre los migrantes una mujer también cargó la cruz durante el trayecto, Fátima Pabón. “Yo creo en Dios y él también fue migrante. Le pido a las autoridades justicia, nosotros no tenemos que ponernos tristes de nada como Jesús cayó, él nos va a levantar”.
Mientras que Juan Ángel Pabón pidió que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien visitó Ciudad Juárez el pasado viernes “se pronuncie respecto al asesinato de nuestros hermanos migrantes y también sobre la situación migratoria que se vive”.
Dijo que es importante que haya una comisión de representantes de las Organización de las Naciones Unidas y vean cómo son tratados los migrantes en esta frontera.
Este domingo, la Iglesia católica llamó al Gobierno de México, entre ellos, a autoridades municipales, estatales y federales, a dejar de ver a los migrantes como criminales y pidió darles un trato digno y humano.
Además, señaló que la tragedia ocurrida en Ciudad Juárez, el pasado lunes 27 de marzo, en la que murieron 39 migrantes “no debe quedar impune”.
El viernes, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Rosa Icela Rodríguez, anunció que la estación de detención en la que murieron 39 migrantes cerrará de forma definitiva.
En tanto, la fiscal especializada en materia de derechos humanos de la Fiscalía General de la República (FGR), Sara Irene Herrerías, señaló que las cinco personas detenidas hasta el momento como presuntos responsables se encuentran en prisión provisional y enfrentarán una audiencia de imputación y vinculación a proceso este martes.