Tapachula (México), 11 oct (EFE).- Migrantes centroamericanos llevaron a cabo este miércoles una vigilia religiosa en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas, en la frontera sur de México, tras la muerte de decenas de migrantes en el país, en semanas recientes, en lo que ha sido la última ola migratoria en su ruta hacia Estados Unidos.
Los extranjeros, en su mayoría, provenientes de los países triángulo del norte de Centroamérica, encendieron veladoras en el parque Bicentenario, de Tapachula, donde han instalado un campamento temporal, en el que se están organizando para salir en un caravana masiva en los próximos días.
Este grupo de personas en tránsito formaron una cruz con las veladoras que encendieron en señal de protesta y luto, por la reciente muerte de migrantes producto de accidentes y volcaduras que sufrieron al ser trasladados en tráileres y camiones de carga en condiciones de hacinamiento y de poca seguridad.
Bajo un fuerte aguacero, los migrantes que realizaron oraciones y se resguardaron del clima. Un migrante de Honduras, Alfredo Emilio Gómez, pidió que todos los migrantes lleguen a su destino de forma segura y sin peligros, ya que muchos viajan con sus familias.
“Tenemos una vela en cada mano, orando por cada una de las personas que han perdido la vida, por ir en busca del sueño americano”, expresó.
Este extranjero, explicó que tiene dos hijos y que en su país perdieron su casa y por ello viaja a Estados Unidos va en busca de ganar dinero y construir una vivienda para que sus dos hijos menores puedan tener un mejor futuro.
El migrante señaló que con estas oraciones también están pidiendo que las autoridades mexicanas les entreguen documentos y papeles para que puedan transitar, aunque la ruta sea complicada.
La organización Pueblos Sin Fronteras informó este día que en el último mes han fallecido 50 personas en su ruta hacia la Unión Americana y también recordó que, previamente, han muerto miles de personas y México se está convirtiendo un panteón para los migrantes.
La ONG dijo que cientos de migrantes se esta organizando “para darse un respiro, para descansar” y luego avanzar en caravana. “Nadie quiere estar bajo esta lluvia, México los contiene, han avanzado siete países y buscan llegar a Estados Unidos”.
Otro migrante, Mauricio Gamboa, que llegó en las últimas horas de Honduras, explicó que salió de su país por la violencia, la delincuencia y las pandillas.
Gamboa era campesino, pero tomo la decisión de salir hacia Estados Unidos, para poder cambiar su futuro y mandar dinero a su familia a Honduras.
Viajar hacinados dentro de furgonetas, tráileres y autobuses es una de las formas más peligrosas que usan los migrantes para cruzar clandestinamente México, rumbo a Estados Unidos, viajes clandestinos por lo que pagan miles de dólares a los traficantes y en los que muchas veces pierden la vida.
México vive una nueva ola migratoria en las últimas semanas, como se mostró hace dos semanas la suspensión de 60 trenes de carga de la empresa Ferromex por la presencia de más de 4.000 migrantes en los carros y en las vías, y la presencia de miles de migrantes en las oficinas de atención a refugiados en la frontera sur.