Miami, 4 abr mar (EFE).- La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, ha pedido al Departamento de Seguridad Interna (DHS) un permiso para visitar las instalaciones de un centro de detención de inmigrantes ubicado en su área, después de que se conocieran múltiples denuncias sobre supuestas condiciones inhumanas y abusos a los detenidos.
Levine Cava compartió este viernes en redes sociales una misiva dirigida a la secretaria del DHS, Kristi Noem, expresando su “profunda preocupación” por los informes sobre el hacinamiento y las condiciones peligrosas en el Centro de Procesamiento de Inmigración Krome, que ha registrado la muerte de dos extranjeros bajo su custodia en lo que va de 2025.
En la carta enviada este jueves, la alcaldesa ha solicitado permiso para que una delegación de funcionarios, locales, estatales y legisladores federales visiten el lugar.
“Debemos mantener la seguridad de nuestras comunidades, actuando con compasión y consideración humana”, dijo la alcaldesa de filiación demócrata.
Informes periodísticos revelaron las denuncias bajo anonimato de cuatro mujeres que detallaron las supuestas condiciones deplorables en el centro que está destinado para albergar solo a hombres. Una de ellas calificó al centro como “un infierno”.
Las inmigrantes aseguraron que viven en condiciones insalubres y de hacinamiento, falta de acceso al baño y ducha.
Además, ante la falta de espacio, ICE habría mantenido hasta por ocho horas a las detenidas encadenadas de pies y manos, en los buses que fueron trasladadas al centro, según reportó el periódico USA Today.
La alcaldesa destacó su compromiso con la aplicación de las leyes migratorias, así como el respaldo a su comunidad, que incluye a inmigrantes de larga data. “Desde mi elección he trabajado para convertir a Miami-Dade en una de las áreas metropolitanas más seguras del país, donde se apliquen las leyes y se juzgue a los criminales, mientras que las familias que huyen de la dictadura sean bienvenidas y se sientan seguras”.
Advirtió que algunos de los inmigrantes que ahora están detenidos en instalaciones federales, incluyen titulares de tarjetas de residencia y miembros de su comunidad que contribuían a la economía y pagaban impuestos.
La semana pasada cientos de personas se manifestaron frente a las instalaciones del centro Krome pidiendo una investigación a fondo sobre lo que pasa en esta cárcel migratoria.
El centro Krome se puso en la mira de los activistas este año después que se reportara la muerte del hondureño Genry Donaldo Ruiz-Guillén, de 29 años, el pasado 23 de enero; y del ucraniano Maksym Chernyak, de 44 años, que falleció el 20 de febrero.
Ambos migrantes fueron trasladados a hospitales después de estar detenidos en esta cárcel.
La Administración del presidente Donald Trump ha aumentado el número de inmigrantes bajo custodia del ICE y ha pedido al Congreso más fondos para aumentar el número de cárceles para los inmigrantes.