Ciudad de México, 3 nov (EFE).- México y Estados Unidos revisaron los avances de la campaña conjunta contra el gusano barrenador del ganado y definieron algunas acciones que permitan la reapertura de la frontera a la exportación, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de México.
En un comunicado, la dependencia indicó que su titular Julio Berdegué y la secretaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, en inglés), Brooke Rollins, “verificaron los avances de la campaña conjunta contra el gusano barrenador del ganado (GBG)”.
Más tarde, Rollins fue recibida en el Palacio Nacional por la presidenta Claudia Sheinbaum y “en una reunión respetuosa, cordial y productiva” se revisaron los avances en cooperación técnica y comercial en el sector agroalimentario, así como en otros asuntos de interés mutuo.
“Durante el encuentro, se subrayó como prioridad del Gobierno de México la reapertura de la frontera a la exportación de ganado”, señaló un comunicado y ambos países “refrendaron su compromiso con el combate al gusano barrenador del ganado, la facilitación del comercio agropecuario y la protección de la salud animal en América del Norte”.
Previamente, ambos secretarios habían acordado “prioridades y acciones a corto plazo que permitirán tomar decisiones sobre la reanudación de la exportación de ganado”.
Entre los principales temas tratados destaca el fortalecimiento de la coordinación en torno al GBG y a otros asuntos de sanidad animal, así como la identificación de áreas de colaboración en el marco de la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), apuntó la nota.
Las partes aún no se han referido a un posible acuerdo entre ambos países para abrir la frontera para la exportación de ganado, cerrada por primera vez desde noviembre del año pasado.
Integración sólida
Berdegué subrayó la importancia de “mantener la confianza, certidumbre y respeto a las reglas” como principios que impulsan el desarrollo de una integración agroalimentaria sólida entre los tres países de América del Norte.
“México busca más comercio, más integración y más cooperación, en beneficio de los productores y los consumidores”, dijo el titular de la Sader. Ambos secretarios también dialogaron sobre las oportunidades del comercio agroalimentario entre México y EE.UU.
La visita de Rollins se produce en medio de tensiones comerciales derivadas de la falta de acuerdo entre México y Estados Unidos para reabrir la frontera a las importaciones de ganado, congelado parcialmente desde hace casi un año por el brote de la mosca del gusano barrenador.
Las importaciones de ganado desde México juegan un papel importante en EE.UU., promediando más de un millón de cabezas anuales durante décadas, lo que representa aproximadamente el 60 % de las importaciones de ganado vivo y alrededor del 3 % de la cabaña nacional.
Esto convierte a México en uno de los principales proveedores de ganado de bovino vivo hacia Estados Unidos.
Hasta ahora, el sector mexicano ha calculado pérdidas por 1.300 millones de dólares, según datos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), que ha informado de la interrupción del envío a Estados Unidos de al menos 650.000 cabezas de ganado por el cierre generado ante la proliferación en el sureste mexicano del gusano.
El diálogo entre ambos Gobiernos se enmarca, además, en las conversaciones más amplias de cooperación económica y agrícola impulsadas dentro del T-MEC, con el objetivo de fortalecer las cadenas productivas y garantizar el libre comercio agroalimentario en la región.


