Ciudad de México, 20 jul (EFE).- Con miras a la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, la actual titular de la Secretaría (ministerio) de Economía, Raquel Buenrostro, y su sucesor, Marcelo Ebrard, indicaron este sábado que ya se trabaja en revisión del tratado y que el país negociara desde una posición de fuerza y fortaleza.
Ambos señalaron que el T-MEC ha representado un “éxito” para México al aumentar la inversión y mejores salarios para los mexicanos.
Buenrostro y Ebrard acompañaron este sábado al actual mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, y a la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, a una gira en San Luis Potosí, con el tema 'Balance Económico Desarrollo Industrial y T-MEC'.
Revisión para 2026
“Es importante decir que para 2026, tenemos presente una revisión del T-MEC que nos dirá cómo va a ser la relación con nuestros amigos de América del Norte (Estados Unidos y Canadá) en los próximos 16 años”, apuntó Buenrostro en su intervención.
Recordó que “se ha trabajado desde marzo en conjunto con empresas y trabajadores en vistas de lo que sería una revisión y una valoración del T-MEC. También ya estamos trabajando con el próximo secretario de Economía (Ebrard) en el equipo de transición”.
Según la Secretaría de Economía, la Inversión Extranjera Directa en México alcanzó un récord de más de 36.000 millones de dólares en 2023, con un 38 % proveniente de EE.UU., y en lo que va de este año suman 20.000 millones de dólares, mientras que 5 de cada 10 pesos invertidos proviene de empresas que tienen su capital de origen en América del Norte.
En su turno, Ebrard dijo que la negociación ha sido un éxito “porque hay más inversión, más empleo y mejores salarios en México”.
“México tiene la ubicación, la demografía, la infraestructura la dimensión y es el principal socio y exportador a los Estados Unidos de América, que sigue siendo la economía más grande del mundo (…) y México supera China como exportador a Estados Unidos”, explicó.
El excanciler de México (2018-2023), quien estará al frente de la Secretaría de Economía en el Gobierno de Sheinbaum, que arranca el 1 de octubre, expresó que México negociara “lo que haya que negociar y promover” y lo hará “desde una posición de fuerza, de fortaleza, no de debilidad, México va a traer inversiones con un Gobierno sólido”.
El pasado martes, expertos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), señalaron que de ser elegido Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, en noviembre, México enfrentará una postura más dura frente a la revisión del T-MEC en 2026.
Negociación en condiciones de igualdad
En su intervención, Sheinbaum destacó que México es el principal socio comercial de Estados Unidos “y en una relación de igualdad por primera vez se negocian condiciones de igualdad, no de subordinación con Estados Unidos porque somos iguales, somos un país soberano, un país autónomo y negociamos en igualdad de circunstancias”.
La futura presidenta dijo que también tendrá como directriz en su gobierno (2024-2030), “defender, como lo ha hecho López Obrador, a nuestros paisanos que viven en Estados Unidos, que además de ayudarnos a sostener la economía de México son fundamentales para la economía de Estados Unidos”.
El pasado jueves, en la Convención Nacional Republicana, Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos y quien ya gobernó a su país entre 2017 y 2021), alertó de la “invasión migrante” y afirmó que cerrará la frontera con México el primer día de su hipotético segundo mandato.
López Obrador recordó que Ebrard participó en la negociación del T-MEC con Trump, a quien calificó como “un hombre fuerte de carácter, pero también visionario, que primero decía que no quería el tratado, que quería cerrar la economía de Estados Unidos y se fue convenciendo que debíamos agruparnos los tres países y al final lo aceptó”.
Mientras que el actual titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, quien se mantendrá en el puesto en el Gobierno de Sheinbaum, resaltó que, a pesar del T-MEC, la región de Norteamérica “sigue siendo muy dependiente de las importaciones de China”.
Estados Unidos depende en un 16,5 %, Canadá en un 13,5 % y México en un 19,6 %, mientras que, en contraste, China depende de las importaciones provenientes de Norteamérica solo en un 8,8 %.