Ciudad de México, 31 ago (EFE).- Los mexicanos se preparan este sábado para el último Informe de Gobierno oficial del presidente Andrés Manuel López Obrador, que ocurre cada 1 de septiembre, en un momento en el que el mandatario conserva una gran popularidad pese a la controversia que siempre genera su figura.
El Zócalo de Ciudad de México ya luce completamente listo para albergar el festejo que supone el sexto y último Informe de Gobierno de López Obrador, acto en el que el todavía el mandatario ofrecerá un balance de todo su sexenio al mando del país antes de entregar la banda presidencial a Claudia Sheinbaum el 1 de octubre.
Es difícil encontrar alojamiento en las cercanías del Palacio Nacional, tal es la expectación levantada por el acontecimiento que comenzará este domingo a las 10:00 hora local (16:00 GMT), cuando se espera que los seguidores del presidente acudan en masa desde todos los rincones del país.
El furor generado se corresponde con las tasas de popularidad del mandatario registradas en las últimas encuestas, que lo sitúan con un 73 % de aprobación popular, según publicó un sondeo El Universal el pasado lunes.
La satisfacción con el Gobierno (65 %) es una de las más altas registradas durante el sexenio (2018-2024), y entre ellos destaca la percepción de que el país va por buen camino, que subió de 47 % en mayo a 53 % en agosto.
Los souvenirs de López Obrador
Como EFE constató en el centro de Ciudad de México, la venta de productos relacionados con López Obrador, como peluches, un muñeco con el sonido de sus frases más conocidas, llaveros, tazas, alcancías y otras curiosidades, se ha disparado ahora que el presidente va a terminar su mandato.
“Están preguntando más por él (peluche del presidente), hay mucha gente que lo quiere, viene mucha gente a comprarlo y estamos contentos, a nosotros los comerciantes nos ha ayudado mucho”, cuenta Luz María Guzmán en su puesto en la Plaza de la Constitución, donde vende muñecos de López Obrador desde 100 pesos (casi 5 dólares).
El negocio crece para estos vendedores en los últimos días del sexenio, pues en apenas unos minutos venden muchos de los souvenirs que ofertan en gran cantidad.
“Mi primera clientela son los viejitos, que siempre dicen que les ha ayudado mucho con la pensión y es mi primera fuente de venta”, explica Luz María sobre el tipo de comprador, aunque aclara que también jóvenes contentos con las becas recibidas acuden a comprarle.
Y Sheinbaum acompaña
Lidia Zurita ha venido a comprar y se ha llevado llaveros, un muñequito de López Obrador y otro de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien estará en el informe como invitada.
“Son para mi hijo, para que los guarde por lo que implica históricamente y que haya una mujer presidenta, y la historia emocionante, porque mis abuelos que murieron con más de 90 años tenían siempre en mi casa una foto de Benito Juárez (presidente del siglo XIX) y al lado una foto de Obrador, ya no pudieron saber qué era presidente, pero es como la herencia”, cuenta emocionada.
Esta profesora de escuela, quien acudirá al acto del domingo, valora muy positivamente los seis años del presidente López Obrador en el poder, especialmente en lo relacionado a las becas escolares, que han ayudado mucho, considera.
“Adoro a este hombre, porque dice las cosas de forma cortés, muy basadamente (fundamentada), pero son verdades, tarde o temprano las comprobamos”, explica Victoria Vega, mientras sostiene peluches de López Obrador y Sheinbaum que acaba de adquirir.
Victoria considera muy bueno el trabajo del presidente en este sexenio que acaba y aunque admite que no pudo alcanzar todo lo propuesto dice que “trabajó como si fueran 12 años”.
La popularidad del mandatario es patente, solo hay que ver puestos como el de Cristian García a las puertas de la Catedral Metropolitana, donde vende exclusivamente productos relacionados con López Obrador tanto “a mexicanos como a turistas”.