Ciudad de México, 2 oct (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reportó este lunes la llegada de hasta 16.000 migrantes diarios en las fronteras norte y sur del país en la última ola migratoria.
“En los últimos tiempos por el Darién, que es una zona muy peligrosa, llegaron a pasar por los límites de Colombia y Panamá, hasta 4.000 migrantes hacia el sur de México. Ya en la frontera de Chiapas el número aumentó a 6.000 diarios, y la semana pasada llegó (la cifra) a la frontera norte a 10.000 migrantes diarios”, expuso.
Sus declaraciones se producen en medio del “aumento sin precedentes de personas migrantes en Centroamérica y México”, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) la semana pasada.
El gobernante mexicano dio estas cifras al comentar el accidente que dejó 10 migrantes muertos y 15 resultaron heridos, en su mayoría de Cuba, en un accidente de tráfico en el municipio mexicano de Pijijiapan, a 150 kilómetros de la ciudad fronteriza de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas.
López Obrador reconoció que los migrantes “pasan por México con muchos riesgos, violaciones a sus derechos humanos, bandas que secuestran a migrantes, asesinatos y desgracias por accidentes en el transporte porque contratan camiones en mal estado, tráileres”.
México vive una nueva ola migratoria en las últimas semanas, como han mostrado la suspensión de trenes de carga por la presencia de miles de migrantes en los carros y en las vías, manifestaciones en las fronteras, campamentos en el río Bravo en el límite con Estados Unidos, y choques con autoridades mexicanas y estadounidenses.
En este contexto, el presidente elevó su reclamo para que “junto con el Gobierno de Estados Unidos, se pueda llevar a cabo un plan para el desarrollo, para la cooperación, en beneficio de los pueblos de Centroamérica, del Caribe, de otros países de América Latina”.
“En el fondo es la necesidad de salir a buscarse la vida, encontrar trabajo, bienestar y hay que atender esas causas. No solo son medidas de retención o medidas coercitivas, lo que se les ocurre a algunos presidentes de Estados Unidos, construir muros”, manifestó.
El mandatario recordó que esta semana llega a la capital mexicana una delegación estadounidense conformada por el secretario de Estado, Antony Blinken; el de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland.
Además, reiteró que se reunirá con cancilleres de países expulsores de migrantes para llevarle una propuesta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una posible reunión en Washington.
“Vamos a tener una reunión con funcionarios de Estados Unidos y también con cancilleres de países vecinos para tratar el tema migratorio en estos días para atender las causas, que es lo que siempre hemos estado manifestando y, además, haciendo, porque ayudamos”, terminó.