Ciudad de México, 3 abr (EFE).- La Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) refrendó su rechazo a la Ley SB4 antiinmigrante de Texas este miércoles, cuando en Estados Unidos se realizó una audiencia en una corte de apelaciones para analizar su validez.
“México continuará rechazando tajantemente cualquier medida que permita a las autoridades estatales o locales ejercer labores de control migratorio, detener o retornar a personas mexicanas o extranjeras a territorio mexicano”, expuso la dependencia en un comunicado.
Agregó que este tipo de legislaciones no solo generan tensiones internacionales, sino que también son “discriminatorias y violatorias” de los derechos humanos.
Además, aseguró que “en Texas, la SRE seguirá defendiendo a todas y todos los mexicanos, a través de sus 11 consulados en la entidad”.
En tanto, el jefe de la Unidad para América del Norte de la SRE, Roberto Velasco, explicó que en la audiencia en Estados Unidos “el representante del Estado reconoció que ‘fueron muy lejos’ y no pueden llevar a cabo retornos” a México.
“Pesó la postura de México sobre el impacto para nuestra comunidad y en la relación bilateral, así como el rechazo firme a deportaciones de Texas”, celebró Velasco en un mensaje en redes sociales.
Aunque consideró como “un avance muy importante” la pausa de la ley, advirtió que seguirán “atentos al desarrollo del caso”.
La Ley SB4, también conocida como ley antiinmigrante de Texas, permitiría a las autoridades de Texas realizar labores migratorias, una facultad hasta ahora exclusiva del Gobierno Federal.
La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito bloqueó la medida el 18 de marzo, luego de entrar en vigor por unas horas tras una decisión de la mayoría conservadora de la Suprema Corte.
El embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma, recordó en un video que el 21 de marzo la SRE presentó un recurso conocido como “amis curiae” para informar “a las autoridades judiciales sobre el impacto que esta ley tendría en los derechos de la comunidad de origen mexicano, así como su efecto en la relación entre México y Estados Unidos”.
Añadió que las autoridades mexicanas seguirán actuando para salvaguardar los derechos de cerca de 10 millones de personas de origen mexicano que viven en Texas.
“A todas las personas que enfrentan la injusticia de la SB4, quiero que sepan que México siempre está de su lado y defenderá sus derechos en el exterior por convicción, principio y obligación de ley”, sostuvo.
La polémica legislación antiinmigrante se propuso en diciembre pasado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, quien también colocó una cerca de púas en la frontera con México que se niega a quitar, en una creciente escalada de tensión diplomática.