Ciudad de México, 26 ene (EFE).- México celebró este viernes la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de emitir medidas provisionales en Gaza, como ordenar a Israel que tome todas las acciones a su alcance para prevenir actos de genocidio.
“México da la bienvenida a la decisión sobre medidas provisionales emitida el día de hoy por la @CIJ_ICJ”, expuso la canciller mexicana, Alicia Bárcena, en la red social X.
La CIJ emitió este viernes medidas cautelares contra Israel para pedirle pasos “inmediatos y efectivos” que impidan la comisión de un genocidio en Gaza y que castigue cualquier incitación al exterminio de los palestinos de la Franja, aunque no le exigió un “alto el fuego” como había solicitado Sudáfrica.
La lista de nueve medidas cautelares solicitadas de forma urgente por Sudáfrica al máximo tribunal de Naciones Unidas se redujo a seis, todas destinadas a instar a Israel a evitar un genocidio contra los civiles palestinos de Gaza.
Pero no hubo ninguna orden destinada a pedir el fin a sus actividades militares en la Franja, la medida que encabezaba la solicitud sudafricana.
Ante ello, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México indicó que la decisión de la CIJ “es un importante paso para lograr que cesen las hostilidades y el alto costo en vidas humanas especialmente de mujeres y niños”.
En una medida diferente, México y Chile pidieron el 18 de enero a la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya (Países Bajos), mediante una remisión que se investiguen “todos los crímenes de guerra” que se hayan podido cometer en Israel y Palestina, y volvieron a pedir un “alto el fuego” total.
Un día después, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que su Gobierno “no toma partido ni por Israel ni por Palestina” pese a la remisión.
López Obrador ha resistido a las presiones de grupos de izquierda a favor de Palestina que piden a México una postura contundente en el conflicto, que estalló el 7 de octubre con una agresión del brazo armado del grupo islamista Hamás que dejó 1.200 muertos en Israel, cuyo gobierno respondió con ataques que acumulan cerca de 25.000 muertos en Gaza.