Ciudad de México, 30 oct (EFE).- Las labores de recuperación y recuento de daños continúan en Acapulco, a cinco días del impacto del huracán Otis, que tocó tierra el miércoles como categoría 5 y que ha dejado 45 muertos y 47 desaparecidos, una emergencia que ha rebasado al Gobierno mexicano que la atiende a paso lento.
“Hemos estado ayudando y vamos a seguir ayudando y lo he dicho y se va a convertir este ideal en realidad: vamos a poner de pie a Acapulco y a su pueblo lo más pronto posible ya estamos trabajando en eso y se está avanzando mucho”, dijo durante su conferencia de prensa matutina el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Otis, que se intensificó en menos de 12 horas de tormenta tropical a huracán categoría 5 para convertirse en uno de los ciclones más potentes de la historia en el océano Pacífico desde que hay registros, dejó incomunicada a gran parte de la población de Acapulco, donde las autoridades trabajan para restablecer los servicios.
Guillermo Nevárez Elizondo, director general de Comisión Federal de Electricidad (CFE) Distribución, informó de que esta noche se restablecerá al 90 % el servicio eléctrico de Acapulco y dijo que la meta es que el martes esté al 100 %.
Por su parte, Luis Crescencio Sandoval, secretario de Defensa Nacional, aseguró que la Guardia Nacional va recuperando la seguridad de Acapulco e indicó que 11.500 elementos de las Fuerzas Armadas realizan tareas de seguridad.
Asimismo, dijo que han avanzado en un 78 % las labores de limpieza en las principales avenidas del puerto.
Mientras tanto, el secretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán, informó de que como parte del Plan Marina se han realizado patrullajes permanentes en el circuito desde la base naval, Caleta, colonias aledañas, Puerto Marqués, el Aeropuerto Internacional de Acapulco y cuatro gasolineras.
Precisó que la Armada de México ha rescatado a 23 personas, ha apoyado con 4 evacuaciones médicas y ha recuperado 10 cuerpos.
Las estructuras resistieron
López Obrador afirmó que las estructuras de los hoteles en Acapulco “al parecer quedaron bien”, a pesar de haberse visto afectados por el paso de Otis.
“Ningún hotel se cayó, las estructuras de acero y de concreto se mantuvieron”, manifestó.
Sin embargo, aclaró que las estructuras de algunas viviendas sí se vieron afectadas, especialmente aquellas que tenían techos de lámina o cartón: “Las viviendas más humildes no resistieron, no aguantaron, hay que atenderlos de inmediato”, subrayó.
Ante ello, reiteró que se implementará un plan de apoyo a partir del censo que realiza el Gobierno federal para contabilizar los daños.
Informó de que el titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Antonio Martínez Dagnino, y otros funcionarios se reunirán este lunes con dueños de hoteles en Acapulco, con el fin de establecer un plan para atender los daños causados por el huracán.
“Lo que nos importa es que se pongan de acuerdo los dueños de restaurantes y comercios con quienes van a ayudar con créditos”, reiteró.
Por su parte, en un comunicado conjunto, el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Banjercito y la Asociación de Bancos de México informaron sobre la puesta en operación del “Plan Billetes”.
Dicho plan consiste en establecer módulos de atención de servicios bancarios para que las personas puedan retirar dinero en efectivo con tarjetas bancarias de débito o crédito en poblaciones que así lo requieran en casos de desastres naturales.
Poner de pie a Acapulco
Ante diversos cuestionamientos sobre la imprecisión en el número de fallecidos por Otis y las críticas de la oposición por el manejo de la crisis, el presiente mexicano aseveró que se volverá a poner de pie a Acapulco.
“Decir que vamos a poner de pie a Acapulco, ¡me canso ganso!”, enfatizó López Obrador.
El gobernante mexicano comparó el impacto de Otis con el del huracán Katrina en Nueva Orleans, Estados Unidos, donde murieron 2.000 personas, y otro huracán que azotó la costa de Acapulco y que provocó la muerte de 200 personas, por lo que acusó a los medios de no hablar sobre estos hechos y compararlos para señalar: “No nos fue tan mal”.
Aseveró que su Gobierno sabe hacer las cosas “rápido”, y señaló que los 1.500 servidores de la nación, que son personas “con mística” para ayudar al pueblo, están trabajando en el registro de los daños en Guerrero.
“Lo más pronto posible (se reconstruirá Acapulco), nosotros sabemos trabajar para hacer las cosas bien y rápido, y contamos con el apoyo de las Fuerzas Armadas y con servidores públicos civiles muy responsables”, manifestó.