Ciudad de México, 27 ago (EFE).- En América del Norte, Estados Unidos y Canadá lideran la adopción empresarial de inteligencia artificial generativa y agéntica, con mayor claridad en casos de uso y proyectos en marcha, mientras México avanza con mayor cautela, según el estudio “Madurez de TI para Adoptar IA en América”.
El informe, elaborado por IDC y patrocinado por Intel, está basado en una encuesta a más de 460 organizaciones de Brasil, Canadá, México y Estados Unidos, y revela que 97,6 % de las compañías consideran que la tecnología podría tener claros beneficios en su operación, con mejoras de entre un 20 % y un 49 %.
Aunado a ello, se espera que el gasto crezca a una tasa anual compuesta del 32,9 % hasta alcanzar los 477.800 millones de dólares en 2028; sin embargo, más de un tercio de las compañías encuestadas no ha inventariado sus datos y la falta de estandarización entre sistemas internos impide aprovechar plenamente la información.
“Podemos tener modelos muy sofisticados, pero si la información está dispersa o no está estandarizada, los resultados serán limitados”, señaló a EFE Aarón Vudoyra, especialista en tecnología industrial en Intel.
Un mercado en expansión
En el plano empresarial, Estados Unidos y Canadá aparecen como los más avanzados, con mayor claridad en casos de uso y más proyectos en IA generativa y agéntica -tecnología capaz de tomar decisiones autónomas en función de su entorno- ; por su parte, Brasil mantiene una adopción dinámica, sobre todo en IA generativa, con un 56 % de proyectos en marcha.
México, en cambio, muestra un avance más cauteloso, pues mientras la media regional se ubica en 56 % para proyectos de IA tradicional y generativa, en el país la generativa alcanza 51,9 %.
En IA agéntica el promedio regional es de 14,5 %, frente al 13,1 % de México. Además, el 23,3 % de las compañías mexicanas aún no ha iniciado un inventario de sus datos, aunque este porcentaje es el más bajo entre los países encuestados.
Factores institucionales pesan
En la evaluación socioeconómica y de gobierno, que considera regulación, infraestructura y políticas públicas, México obtuvo la calificación más baja con 3,73 sobre 5, frente al 3,9 de Brasil, el 4,07 de Canadá y el 4,14 de Estados Unidos.
Para Vudoyra, esta situación responde en parte a la forma en que opera el mercado.
“Las empresas mexicanas tienen curiosidad por implementar inteligencia artificial, pero no saben por dónde empezar. Y muchas veces prevalece la idea de esperar a que la tecnología esté más probada antes de adoptarla”, señaló.
El informe de IDC–Intel identifica varios factores detrás de esta posición entre ellos la infraestructura tecnológica, donde en promedio los centros de datos del país operan con equipos de dos a tres generaciones anteriores, y la debilidad de las alianzas público-privadas, que recibieron apenas un 35 % de aprobación en la encuesta, muy por debajo del promedio regional de 47 %.
Oportunidades y riesgos inmediatos
A pesar de las limitaciones, México presenta áreas con alto potencial. Los casos de uso más extendidos se concentran en operaciones de TI, seguridad y atención al cliente, y las empresas ven en la IA agéntica una oportunidad para mejorar procesos internos y la experiencia del consumidor.
Carlos Rebellón, gerente general de Intel en México, subrayó que el país cuenta con fortalezas para dar el salto.
“México es el país más industrializado de la región y el que proporcionalmente gradúa más ingenieros. El talento está, lo que falta es acelerar la adopción empresarial y cerrar la brecha con nuestros socios comerciales”.
Además, aunque la evaluación global en políticas y entorno gubernamental fue baja, el rubro de financiación pública en investigación alcanzó 70,9 % de aprobación, lo que refleja una base sobre la cual escalar.