Washington, 18 abr (EFE).- El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) ha recomendado este jueves que los médicos realicen pruebas de sífilis a las embarazadas al menos tres veces durante el periodo de gestación, debido al aumento de infecciones de transmisión sexual en recién nacidos en Estados Unidos.
La nueva guía de ACOG ha recomendado a ginecólogos y obstetras realizar pruebas de sífilis a todas las mujeres embarazadas en la primera visita de atención prenatal, seguida de una segunda prueba que se debería realizar durante el tercer trimestre de embarazo, y una tercera al nacer el bebé.
La guía anterior solo recomendaba pruebas en el tercer trimestre de embarazo para las mujeres que viven en comunidades con altas tasas de sífilis y para aquellas que han estado en riesgo de contraer la enfermedad.
El médico Christopher Zahn, miembro de ACOG, advirtió en un comunicado que ha habido un aumento de casi ocho veces en los casos de sífilis congénita en la última década, y desde una perspectiva de salud pública, los obstetras y ginecólogos “desempeñan un papel fundamental”.
Dijo que un diagnóstico y tratamiento oportunos son “clave” para reducir las tasas de sífilis, y señaló que la “mayoría” de los casos se puede prevenir.
Un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advirtió que los casos de sífilis en EE.UU. han alcanzado los niveles más altos desde la década de 1950, con un fuerte aumento de los detectados entre recién nacidos.
Los datos analizados por el CDC mostraron que la incidencia de sífilis, que incluye la detección de la enfermedad en todas las etapas y la congénita, aumentó un 80 % entre 2018, cuando se registraron 113.739 casos, y 2022, con 203.500.
El incremento es mucho más “alarmante” cuando se analizó la incidencia de sífilis congénita -en la que la infección se transmite de la madre al feto-, que ha aumentado un 937 % en la última década, advirtió el informe de los CDC.
En 2022 hubo 3.755 casos de sífilis congénita, lo que resultó en 282 muertes por una enfermedad que generalmente se puede prevenir con detección y tratamiento tempranos.
Nuevo México tuvo la tasa más alta de sífilis congénita de todos los estados (355,3 casos por cada 100.000 nacidos vivos), mientras que cinco estados (Texas, California, Arizona, Florida y Luisiana) representaron el 57 % de todos los casos reportados en el país.