Monterrey (México), 2 oct (EFE).- Ante las deportaciones que realizará Estados Unidos de migrantes que llegan a ese país por la frontera de Eagle Pass, el Gobierno del estado mexicano de Nuevo León tendrá un reto muy importante debido a que un gran porcentaje de las personas que migran intentarán quedarse en este estado por su desarrollo industrial, consideró un activista en entrevista con EFE.
Alberto Xicotencatl Carrasco, director de la Casa del Migrante de Saltillo, que ha seguido de cerca el problema de la ola de migrantes que ha arribado al norte de Coahuila (estado fronterizo) en las últimas semanas, dijo que “de las personas que saben que no van a poder ingresar a Estados Unidos, más del 70 % van a probar suerte en Monterrey”.
Mencionó que primero para Coahuila va a ser un reto muy importante en cuanto empiecen las deportaciones y luego para Nuevo León porque será a dónde irá a parar el grueso de los que no retornen a sus países de origen.
“Hay una idea de que ahí hay una oferta de empleo adecuada. Entonces creemos que sí hay un reto para ambos estados”, consideró.
Dijo que actualmente se desarrolla el proceso de identificación de quienes pueden ser candidatos al asilo y quienes no.
“Todos los demás, más del 90 %, es muy probable los regresen hacia México”, especificó.
Explicó que el hecho de que los migrantes ingresen a Estados Unidos no quiere decir que van a ser regularizados o que podrán quedarse en territorio americano.
“Más bien los colocan debajo del puente del lado americano y en ese momento empiezan los procesos para revisar caso por caso y cuáles solicitudes de asilo serán aceptadas y cuántos de esos van a ser deportados a su país de origen o a México”, explicó el especialista en temas migratorios.
Comentó que ante la ola de migrantes que arriban a Estados Unidos por la frontera de Eagle Pass ya se decretó en ese lugar una emergencia migratoria.
Reconoció que también en Coahuila la situación se ha vuelto más compleja: “La situación es bastante complicada en el centro y norte del estado de Coahuila”, señaló. Además, detalló que la ruta migrante no pasa por Saltillo porque de Torreón se van a Piedras Negras y luego a Monclova.
“La situación está muy delicada, lo que estamos viendo es que alrededor de mil personas están llegando todos los días a Piedras Negras; familias, niños, adolescentes y niños; son una población vulnerable”, destacó.