Denver (EE.UU.), 23 jul (EFE).- Más de 250 inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales, incluyendo traficantes de drogas y pandilleros, fueron detenidos en un operativo de más de una semana en la zona de Denver (Colorado), anunciaron este miércoles por separado el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y las autoridades locales.
Según ICE, sus agentes arrestaron a 243 inmigrantes en el área metropolitana de Denver del 12 al 20 de julio, enfocándose en “asesinos, traficantes de personas y delincuentes sexuales infantiles”. Todos ellos, dice ICE, “ya están acusados o han sido condenados por delitos penales” después de ingresar ilegalmente a los Estados Unidos.
“Muchos de los delincuentes extranjeros arrestados por el ICE durante esta operación habían sido liberados previamente en el área metropolitana de Denver por las cárceles de los condados locales, directamente en la comunidad,” puntualizó en declaraciones preparadas Robert Guadian, director de la Oficina de Campo de Denver de Operaciones de Detención y Deportación del ICE.
Entre los detenidos figuran cinco inmigrantes buscados o condenados por delitos sexuales, nueve acusados o condenados por delitos relacionados con las drogas, 13 acusados o condenados por agresión, ocho acusados o condenados por cargos de robo y 17 con cargos o condenas relacionados con conducir bajo la influencia del alcohol.
La mayoría de los detenidos proviene de México, seguido por Venezuela, otros países de América Latina, y números menores de países de Asia y África, y de dos países europeos (España y Rumania).
Según el comunicado, 50 de estos inmigrantes “ya están sujetos a órdenes de expulsión”, cuatro fueron identificados como integrantes del Tren de Aragua, dos como miembros de carteles mexicanos, y otros tres como pertenecientes a otras organizaciones criminales internacionales.
Entre los casos destacados por ICE figura el de Blanca Ochoa Tello, mexicana de 36 años, quien, en el momento del arresto, transportada unas 20.000 pastillas de fentanilo en su vehículo, y el de Nicolás Díaz Hernández, mexicano de 51 años, previamente condenado por identidad falsificada, distribución de sustancias controladas y conspiración para distribuir una sustancia controlada para un cartel mexicano.
Por su parte, el fiscal general de Colorado, Phil Weiser, informó que policías locales y agentes federales desmantelaron una red de narcotraficantes mexicanos que desde agosto de 2024 hasta mayo de este año distribuían cocaína “de a kilogramos” en la zona de Denver.
El anuncio se realizó luego de que un jurado especial presentase en total 28 cargos contra los 11 sospechosos, todos ellos mexicanos, quienes, junto con dos hombres estadounidenses, “vendieron, compraron o conspiraron para distribuir sustancias ilícitas, a saber, cocaína.”
Según la fiscalía, la banda era dirigida por Julio Gutiérrez Hernández y Daniel Efraín Mendoza Barragán. En agosto del año pasado y durante los siguientes nueve meses, un agente encubierto compró cocaína a los ahora acusados y comprobó una transacción de más de 2 kilogramos de esa sustancia entre Gutiérrez Hernández y Mendoza Barragán.
Los arrestos impidieron una transacción aún mayor, de 9 kilogramos.
Según el Grupo de Trabajo del Norte de Metro Denver (una red policial antidrogas), los operativos permitieron “desmantelar el liderazgo y las cadenas de suministro de esta organización de narcotráfico que operaba aquí mismo, en nuestro propio territorio”.