San Juan, 10 jul (EFE).- El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, aseguró este miércoles que se notificaron al menos 1.000 viviendas que hay que reconstruir desde cero en el sur del país caribeño y se prevé que la isla de Unión esté sin luz hasta final de año, tras el impacto del huracán Beryl de categoría 4.
El mandatario explicó en una rueda de prensa en la isla de Mayreau, una de las más afectadas por el ciclón, que esta reconstrucción tendrá un coste estimado de 74 millones de dólares, aunque probablemente el número de hogares que tengan que ser reconstruidos sea mayor y la inversión ascienda a 110 millones de dólares.
“Estoy haciendo cálculos aproximados. Todavía no se ha hecho una evaluación completa porque hemos empezado a hacer un inventario de las casas. Eso empezó en Canouan, donde la infraestructura se estableció un poco antes, pero va a ocurrir aquí (en Mayreau) también y en Unión”, aseveró Gonsalves.
El primer ministro del archipiélago caribeño precisó que esta cifra inicial de los daños que dejó Beryl tras su paso el 1 de julio, no incluye las viviendas en el norte de Canouan, una zona turística que es el hogar de algunas de las personas más ricas del mundo.
Gonsalves indicó que más del 95 % de los edificios se vieron afectados, aunque la cifra se basa en cálculos aproximados, ya que la evaluación está aún incompleta.
Asimismo, las empresas y los edificios gubernamentales, incluido el hospital, tendrán que ser reconstruidos para que el país pueda recuperar la normalidad.
Por otro lado, el primer ministro sanvicentino informó que según los datos ofrecidos por Vinlec, la compañía eléctrica estatal, el suministro eléctrico en la isla de Unión podría no restablecerse antes de finales de año, debido a los daños sufridos por la red de transmisión.
Del mismo modo, Gonsalvez señaló que en las islas de Canouan y Mayreau el plazo para restablecer el servicio eléctrico es de entre seis semanas y dos meses.
“Me han dicho que es improbable que se restablezca la electricidad en Unión antes de finales de año, pero que la central de Mayreau y la de Canouan, aunque parecen haber sufrido daños, no son tan graves como en Unión”, declaró Gonsalves.
En este contexto, el gobierno anunció concesiones libres de impuestos para alimentos y otros artículos personales enviados a San Vicente y las Granadinas durante este año.
Además, anularon el impuesto sobre el valor añadido (IVA) y las tasas de servicio de aduanas sobre artículos necesarios como motosierras, martillos, neumáticos, generadores y depósitos de agua.
El primer ministro dijo que también habría exención de aranceles para todos los suministros de socorro y el gobierno pedirá a las instituciones financieras indulgencia en los préstamos concedidos a la población de las islas del sur.
El gobierno San Vicente y las Granadinas pretende extender un mecanismo de reembolso de los aranceles sobre los materiales de construcción para las personas que reconstruyan sus propiedades.
“Tenemos que elaborar un sistema en el que esto se gestione adecuadamente”, sentenció Gonsalves.
El ojo del huracán Beryl azotó la tarde del 1 de julio las islas sanvicentinas de Unión, Mayreau y Canouan, provocó un fallecimiento y devastación a su paso.