Washington, 15 ene (EFE).- El senador Marco Rubio, nominado a secretario de Estado de Estados Unidos en el próximo Gobierno de Donald Trump, abogó este miércoles por mantener el apoyo a Taiwán y demostrar a China que el coste de invadir la isla sería “demasiado alto”.
Durante su audiencia de confirmación en el Senado, Rubio se mostró partidario de la llamada “estrategia del puercoespín” que, dijo, consiste en que “el coste de invadir Taiwán sea mayor que el beneficio” de hacerlo.
“Sí, podrían lograr una invasión de Taiwán, pero el precio sería demasiado alto. Es básicamente disuasión. Y creo que eso es fundamental”, declaró Rubio, quien como senador republicano ha sido uno de los más alineados con el apoyo a la isla, que está autogobernada y a la que Pekín considera una provincia rebelde.
El nominado a secretario de Estado en sustitución de Antony Blinken apuntó que no solo se debe disuadir a China de un ataque para “defender a Taiwán” sino también para “prevenir una intervención militar que provocaría un cataclismo en el Indopacífico”.
Rubio advirtió además de que la invasión de Taiwán es una “cuestión fundamental” para el presidente chino, Xi Jinping.
“Tenemos que aceptar el hecho de que, a menos que algo cambie drásticamente, como un equilibrio en el que (China) concluya que los costes de intervenir en Taiwán son demasiado altos, tendremos que lidiar con esto antes de que termine esta década”, avisó.
El futuro jefe de la diplomacia estadounidense apostó además por ayudar a Taiwán a mantener las pocas relaciones diplomáticas que mantiene con algunos países latinoamericanos.
Rubio afirmó que Panamá convenció a República Dominicana para que rompiera lazos con Taiwán en favor de China, y afirmó que hay que evitar que Paraguay siga por el mismo camino.
El senador republicano, que fue sancionado por el Gobierno chino, declaró que, aunque Pekín haya dicho “cosas feas” sobre él, su trabajo requerirá “mantener con ellos una conversación madura y prudente”.