Andrea Montolivo
Indianápolis (EE.UU.), 17 feb (EFE).- Mac McClung, un base de 188 centímetros de altura de los Osceola Magic en la G League, selló este sábado un logro que solo ostentan Michael Jordan y otros tres jugadores en la historia de la NBA, al coronarse campeón del concurso de mates del All-Star por segunda vez consecutiva.
En el Lucas Oil Stadium de Indianápolis (Indiana), la casa de los Colts de la NFL, y en una espectacular pista de led, McClung se coronó por segundo año seguido y puso la guinda a la final con un poderoso mate saltando por encima de Shaquille O’Neal que recibió el máximo, 50 puntos, por parte de los cuatro jueces.
Este base sólo tiene cuatro partidos de experiencia en la NBA, uno con Los Ángeles Lakers, uno con los Chicago Bulls y dos con los Philadelphia 76ers, pero ya colocó su nombre en la historia de la liga de baloncesto estadounidense.
Se impuso en la final a Jaylen Brown, la súper estrella de los Boston Celtics, que firmó el pasado verano un contrato de 305 millones de dólares en cinco años.
Solo Michael Jordan, Jason Richardson, Nate Robinson y Zach LaVine consiguieron coronarse dos veces consecutivas como reyes de los mates.
Convenció a todos. A los jueces, Gary Payton, Mitch Richmond, Darnell Hilmann, el primer campeón de este concurso (1977), y Dominique Wilking, que ganó la prueba de mates en Indianápolis en 1985; y también al público, que celebró por todo lo alto sus espectaculares mates.
La elevación fue el centro de la exhibición de McClung. Conectó su primer intento de la final tras saltar a dos personas, una encima de otra, llegó con la cabeza al aro y cerró con un poderoso mate con una mano.
En el segundo, entregó una camiseta de los Osceola Magic, de talla XL, a O’Neal y le saltó con aparente facilidad para hacer un mate ‘reverse’.
Acabó con 98.8 puntos sobre 100, por el 97.8 de un Jaylen Brown que honró en su primer mate a su compañero Terrence Clarke, fallecido a los 19 años en 2021. El alero de los Celtics hizo proyectar la imagen de Clarke en la pista de led del Lucas Oil Stadium.
En el segundo, llevó un guante de plata en la mano izquierda, un guiño a quienes le reprocha no saber usar la zurda. Su 97.8 obligaba a McClung a sumar al menos 49.1 para ganar, y el de base lo hizo con un asombroso 50 de 50.
Su explosión quitó protagonismo al mexicano Jaime Jáquez, que saltó a competir con una camiseta negra de Miami con el número once, el lema ‘Cultura’ en la parte frontal y el nombre del equipo en español ‘el Heat’, un guiño a México.
En su primer mate, colocó a Shaquille O’Neal delante de la canasta y le saltó para conectar un potente mate con una mano. Los jueces no apreciaron particularmente y le dieron un promedio de 47.4 de 50.
En la segunda ronda, conectó un mate con dos mates tras un movimiento de 360 grados. El 46.8 de los jueces le dejó virtualmente fuera de la pelea por el pase a la final.
Tampoco pudo pasar de ronda Jacob Toppin, superado por un McClung contundente, que avanzó con un total de 97.4. Recibió el balón, lo dejó en el aire, antes de recogerlo y hacer un mate ‘reverse’.
En el segundo, repitió el ‘reverse’, tras un espectacular movimiento con molinillo incluido.
Brown, por su parte, provocó la sonora pitada del público cuando conectó su segundo mate tras recibir el balón de Jayson Tatum, saltó al ‘streamer’ Kai Cenat e hizo proyectar el parqué de los Boston Celtics en los led de la pista.
El All Star de Indianápolis concluirá este domingo con el partido de las estrellas en la Gainbridge Fieldhouse.