Redacción Deportes (EE.UU.), 17 abr (EFE).- Stephen Curry, el líder de los Golden State Warriors que este martes quedaron eliminados del ‘play-in’ y que afrontan quizá el fin de su legendaria dinastía, subrayó que no se ve jugando sin tener a Klay Thompson y Draymond Green a su lado.
“Nunca me podré ver sin ellos dos”, aseguró este martes en una rueda de prensa.
“Entiendo que esta liga cambia (…) y que no vamos a jugar para siempre, pero hemos experimentado muchas cosas juntos y a fin de cuentas sé que ellos quieren ganar y yo quiero ganar. Eso es todo lo que me preocupa”, añadió.
Los Sacramento Kings aplastaron a los Warriors por 118-94 y tendrán una bala extra en el ‘play-in’ del Oeste contra los New Orleans Pelicans tras un partido que puede haber significado el fin del histórico equipo de Curry, Thompson y Green además de Steve Kerr en el banquillo.
Décimos en la fase regular, los Warriors han vivido una temporada muy convulsa con incontables problemas y todo apunta a un cambio de ciclo para la franquicia tras cuatro anillos y un estilo de baloncesto espectacular y arrebatador.
“Obviamente entendemos que no puedes ganar cada año (…). Sacramento jugó de manera increíble, jugaron agresivo (…). Fue un modo duro de terminar nuestro año, por supuesto, porque hemos pasado por muchas cosas”, explicó Curry.
“Es frustrante y decepcionante, cuando menos, pero mantienes la cabeza en alto sabiendo que todavía hay mucho (combustible) en el tanque”, agregó el base.
Ya sin nada en juego, los Warriors encaran un verano de decisiones difíciles y la primera de ellas es qué hacer con Thompson, que es agente libre y cuyo rendimiento ahora mismo está lejos de los 43,2 millones que ha cobrado este año.
Al margen del intocable Curry (55,7 millones de salario el próximo curso y vinculación por dos años), las preguntas también podrían girar en torno a Green (24,1 millones en 2024-2025 y tres años de contrato), Andrew Wiggins (26,3 millones en 2024-2025 y tres años) o Chris Paul (30,8 millones por su último año).