Ciudad de México, 19 jul (EFE).- La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) confirmó este viernes que los radares y sistemas de navegación aéreos mexicanos no se vieron afectados por el fallo de los sistemas de Microsoft, aunque sí provocó demoras y cancelaciones en vuelos internacionales.
La situación, provocada por una actualización fallida de CrowdStrike, la plataforma de seguridad informática de Microsoft, no perjudicó a la infraestructura mexicana gracias a “la utilización de herramientas y sistemas propios que están protegidos contra interferencias externas”, según informó la SICT.
No obstante, los Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) mantienen activados los correspondientes protocolos de seguridad en apoyo de las aerolíneas comerciales cuyo servicio se pudo ver interrumpido.
“Se solicita a viajeros tomar sus precauciones y acudir con anticipación a los aeropuertos para el proceso de documentación, check-in y abordaje”, avisa el organismo que alerta sobre las incidencias reportadas por las aerolíneas en mostradores, reservas y retrasos de vuelos.
Además, la Secretaría y la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) tomó medidas para agilizar el despacho de vuelos, por las fallas en los sistemas informáticos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, detalló en su conferencia matutina que la conectividad global estaba afectando con mayor incidencia a los vuelos internacionales.
“Están saliendo sin mucho problema los vuelos nacionales, pero los internacionales, por la conectividad que se tiene a nivel mundial, sí están teniendo demora”, afirmó.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), confirmó fallas en las operadoras y sugirió a los usuarios con vuelos programados este viernes “mantenerse en contacto con sus aerolíneas para conocer el estatus de sus vuelos”, en un mensaje en la red social X.
Aerolíneas mexicanas como Volaris y Viva Aerobús señalaron fallas en sus sistemas de reservaciones, mientras en redes sociales usuarios reportaron largas filas y aglomeraciones en casi todas las aerolíneas.
El fallo informático se ha sentido desde Estados Unidos a Australia, pasando por Japón y varios países de Europa.