Washington, 13 jun (EFE).- Los precios mayoristas cayeron de manera inesperada en mayo un 0,2 % con respecto abril, lo que muestra avances en los intentos de la Reserva Federal de contener la inflación con una política monetaria que continúa siendo restrictiva.
El dato marca una reducción de los precio frente a la subida intermensual del 0,5 % de abril, mientras que excluidos los precios de alimentos, energía y servicios de comercio, el indicador se mantuvo sin cambios, según datos publicados hoy por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
El índice de precios al por mayor de bienes se redujo un 0,8 % frente a abril, lo que supone el retroceso más fuerte desde el pasado octubre.
Con respecto a mayo de 2023, el índice de precios que manejan los productores y empresas estadounidenses, un indicador avanzado de los precios al consumo, se situó en el 2,2 %, por debajo del 2,3% de abril.
Los mercados no esperaban un retroceso tan claro en este índice de precios, por lo que supone un nuevo aliciente para que se pueda producir una reducción de un cuarto de punto de los tipos de interés antes de que acabe el año, como pronosticó ayer la Reserva Federal.
El propio presidente de la Fed, Jerome Powell, admitió el miércoles que ha habido un avance “modesto” hacia la meta del 2 % y hasta que no esté claro que los precios están en una senda descendente no habrá bajada de tipos.
Horas antes del anuncio de la Fed se publicó otro dato que fue bien acogido por le mercado: el Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos en mayo bajó una décima con respecto a abril, hasta el 3,3 %.
En los últimos 12 meses, el aumento de la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos, fue del 3,4 %, dos décimas por debajo del datos de abril, y el dato más bajo desde abril de 2021.