East Rutherford (EE.UU.), 3 ago (EFE).- Los jugadores del Barcelona y el Real Madrid regresaron este sábado al campo a las 20.15 horas (00.15 GMT del domingo) para intentar reanudar el clásico amistoso que había sido suspendido por una tormenta eléctrica en el área metropolitana de Nueva York.
Los jugadores volvieron al césped ya con la lluvia detenida e iniciaron ejercicios de calentamiento para tratar de reiniciar un partido que había sido suspendido cuando solo se habían disputado 12 minutos sin alteraciones en el marcador.
“La situación se ha resuelto y ahora todo está despejado y seguro para que las personas regresen a sus asientos asignados”, se leía en las pantallas del estadio mientras los espectadores, que se habían refugiado de la tormenta, volvían poco a poco a sus asientos.
“Los jugadores empiezan a calentar una vez resuelta la situación climatológica”, apuntó el Barcelona en su cuenta de X.
El MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey), situado unos 13 kilómetros al noroeste de Times Square, es el escenario de este duelo entre merengues y culés.
Fuentes de la organización del partido explicaron a EFE que el encuentro se suspendió por la caída de un rayo en la zona.
Las mismas fuentes apuntaron que el protocolo requiere detener el juego al menos durante 30 minutos antes de ver si el tiempo permite reanudar más adelante el encuentro.
Si cae otro rayo, el reloj vuelve a cero y comienza una nueva cuenta de 30 minutos.
Con los jugadores ya retirados al vestuario tras la suspensión, la tormenta arreció pasadas las 19.30 horas y empezó a caer agua de forma muy intensa, tanto que algunas partes de las gradas ya vacías del estadio quedaron encharcadas.
El Barcelona ya sufrió un inconveniente similar el pasado martes en su amistoso contra el Manchester City, que empezó más de una hora tarde en Orlando (Florida) debido también a una tormenta eléctrica en la zona.