Río de Janeiro, 3 nov (EFE).- Los gobiernos regionales que forman parte de la Alianza Climática de EE.UU., que reúne a los estados comprometidos en la lucha contra los cambios climáticos, afirmaron este lunes en Río de Janeiro que, pese al negacionismo de la Administración de Donald Trump, están avanzando en la reducción de las emisiones contaminantes.

“Queremos que el mundo sepa que Estados Unidos continúa trabajando a nivel de los estados para reducir las emisiones, crear empleos en energías limpias y aumentar la resiliencia ante los impactos del cambio climático, independientemente de lo que diga nuestro presidente o cualquier otra persona”, afirmó el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, en una rueda de prensa.
Evers, copresidente de la Alianza Climática, aprovechó la Cumbre Mundial de Alcaldes, que reúne desde este lunes a unas 300 autoridades regionales y municipales de todo el mundo en Río antes de la COP30, para divulgar un informe sobre la reducción de las emisiones lograda por la coalición.
De acuerdo con el estudio, los estados que integran la Alianza consiguieron reducir en un 24 % sus emisiones contaminantes entre 2005 y 2024, así como aumentar su PIB en un 34 %, mediante inversiones en energías y tecnologías limpias.
Esta coalición integrada por 24 estados, entre ellos Nueva York y California, nació precisamente en el primer mandato de Trump tras su decisión de abandonar el Acuerdo de París.
“Resulta decepcionante y problemático tener un gobierno federal que rechaza nuestros avances y que además no está invirtiendo en ellos, pero lo que demuestra el informe es que, independientemente de los problemas políticos del país, los estados pueden marcar una diferencia enorme por sí solos”, afirmó Evers.
La alianza se propone alcanzar una reducción de las emisiones de hasta un 26 % a finales de 2025, de hasta un 52 % para 2030 y de hasta un 66 % para 2035, explicó el gobernador de Wisconsin.
“Es una forma de compensar la pérdida de ambición de nuestro gobierno federal”, dijo.
La gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, afirmó que unos 100 miembros de la Alianza, entre alcaldes y gobernadores, acudirán la próxima semana a la COP30 para dejar claro que, pese a la ausencia de Trump y de una delegación de su Gobierno, la acción climática en Estados Unidos es imparable.
“El mensaje que vamos a llevar es que Estados Unidos es un sistema en el que existe una división de poderes entre el Gobierno federal y los estados, y que seguimos trabajando a nivel regional para reducir las emisiones”, dijo Grisham.
Evers denunció que, con su empeño en revertir el progreso mundial en el combate a los cambios climáticos, la Administración Trump niega la ciencia, perjudica la industria y el empleo, y aumenta los costes para las personas y las familias.
“Han intentado cancelar proyectos de energía limpia y eliminar programas e inversiones que harían más saludables a nuestras comunidades. Pero todas estas malas políticas solo refuerzan nuestra determinación y nos motivan a nuevas acciones”, aseguró.
El gobernador de Wisconsin dijo que, entre 2005 y 2023, los miembros de la coalición añadieron casi 200 gigavatios de nueva capacidad de generación renovable para satisfacer la creciente demanda de energía, con lo que consiguieron reducir la contaminación por carbono en el sector eléctrico en un 45 %.
“Los gobernadores que saben cómo impulsar el progreso económico en sus estados están, de hecho, invirtiendo en energías limpias y renovables. A pesar de la falta de apoyo del gobierno federal, estamos viendo un interés y una inversión sin precedentes en nuestros estados”, aseguró Grisham.


