Washington, 30 ene (EFE).- Los cuerpos de los tres soldados estadounidenses que fallecieron tras un ataque con un dron en Jordania, cerca de la frontera con Siria, llegarán a Estados Unidos el próximo viernes y serán recibidos por el presidente, Joe Biden, quien este martes adelantó que ya ha decidido qué respuesta va a tomar.
En una conversación con medios a bordo del avión presidencial, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, contó que Biden habló hoy con las familias de los tres soldados, a quienes les expresó su agradecimiento y su orgullo.
“Les expresó lo orgullosos que estamos todos de su servicio, cómo lloramos y sentimos este dolor por su pérdida”, explicó Kirby.
Este viernes los cuerpos serán recibidos en la base de la Fuerza Aérea de Dover, en Delaware, en una ceremonia en la que participará el mandatario.
Sobre los detalles de la investigación de lo sucedido, Kirby dijo que no está “en posición” para confirmar exactamente qué grupo es responsable y que el Departamento de Defensa todavía está trabajando en el análisis.
“Pero, como ya he dicho, claramente este es el trabajo y tiene todas las características de los grupos que están respaldados por el IRGC (la Guardia Revolucionaria Islámica iraní) y por Hizbulá”, agregó.
“Sabemos con certeza que Irán proporciona armas y capacidades a estos grupos y que también les han proporcionado drones en el pasado. Pero en cuanto al dron exacto que estuvo involucrado en este ataque, el Departamento de Defensa sigue trabajando en los análisis forenses”, sentenció.
Antes de subirse a bordo del avión presidencial, el propio Biden se refirió brevemente al ataque. Ante la pregunta de si había tomado una decisión sobre cómo responder al ataque en Jordania, el presidente respondió: “Sí”.
Cuando se le preguntó si responsabiliza a Irán, Biden contestó: “Los considero responsables en el sentido de que están suministrando armas a las personas que lo hicieron”.
El ataque contra los soldados tuvo lugar el domingo e hirió además a unas 40 personas.
Ha sido reivindicado por la Resistencia Islámica en Irak, agrupación de milicias respaldadas por Irán que ha perpetrado más de un centenar de ataques contra tropas estadounidenses estacionadas en Irak y en Siria desde el estallido de la guerra en la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre.
Hay versiones diferentes sobre su ubicación exacta: Estados Unidos afirma que ocurrió en una base militar en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, mientras que el Gobierno jordano sostiene que se produjo fuera de su territorio y se dirigió contra una base estadounidense en Siria.