Los Ángeles, 10 may (EFE).- El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció este martes más restricciones al riego al aire libre, mientras la sequía que afecta a Estados Unidos abarca una gran porción del país, especialmente en el oeste, que además ha adelantado la temporada de incendios.
Garcetti indicó en conferencia de prensa que el Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP, en inglés) reducirá de tres a dos el número de días a la semana en que se permite el riego en exteriores, como parte de su plan de conservación de agua.
“Si bien la reducción del riego al aire libre es importante, es sólo una pieza de nuestro esfuerzo más amplio de conservación”, manifestó sobre la medida, que requiere la aprobación del Concejo y entraría en efecto el próximo 1 de junio.
La medida, que requiere la aprobación del Concejo de la Ciudad, entraría en efecto el 1 de junio.
El cambio sigue a otras restricciones al riego ya en vigor, que estipulan que los clientes con aspersores tienen un límite de irrigación de ocho minutos cada vez, y aquellos con aspersores con boquilla ahorradora de agua tienen un límite de 15 minutos. El riego entre las 9.00 am y las 4.00 pm no está permitido.
Pese a los llamados oficiales a aumentar la conservación, el uso urbano del agua en toda California se incrementó 18,9 % en marzo en comparación con el mismo mes de 2020 (el año en que se inició la actual sequía), informó hoy la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos.
El aumento fue aun mayor en la Región Hidrológica de la Costa Sur, que acoge más de la mitad de la población del estado. En esta región, que incluye a Los Ángeles, el uso del agua aumentó 26,9 %.
La medida anunciada hoy por Garcetti es una respuesta a la sequía que asuela grandes porciones del país.
De acuerdo con el Monitor de Sequía, un mapa elaborado por el Centro Nacional de Mitigación de Sequías en la Universidad de Nebraska en Lincoln y diversas agencias federales, actualmente enfrentan condiciones de sequía 53,8 % de los 48 estados contiguos del país (que exceptúan Alaska y Hawái).
Las condiciones más secas en el oeste del país han causado un inicio temprano de la temporada de incendios desde abril, provocando múltiples incendios forestales en Nuevo México, que han continuado ardiendo, uniéndose y creciendo.
Hasta el lunes, el mayor incendio forestal activo en Estados Unidos, en el norte de Nuevo México, estaba contenido apenas en 43 % después de haber consumido unos 176.273 acres (71.335 hectáreas).
Asimismo, a un número récord de tornados en marzo siguió una actividad “superior al promedio” de estos fenómenos en abril, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Un efecto inesperado y macabro de la sequía se ha hecho evidente en el Lago Mead, la mayor reserva artificial de agua en Estados Unidos, ubicado entre los estados de Nevada y Arizona, donde el descenso del nivel de agua ha revelado restos de dos personas en la última semana.
Las autoridades investigan las causas de la muerte, pero creen que al menos en uno de los casos se trata de homicidio.