Ciudad de México, 7 sep (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, entregará este jueves el “bastón de mando” de su movimiento político a Claudia Sheinbaum, elegida el miércoles como la próxima candidata presidencial del partido gobernante, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
“Entonces, como yo sostuve desde el principio, yo apoyo a Claudia Sheinbaum (porque ganó el proceso interno), estoy aquí haciendo un paréntesis porque ya voy a terminar como dirigente, hoy ya dejo de ser el dirigente del movimiento de la transformación en México y voy a entregar el bastón del mando”, declaró el mandatario.
López Obrador felicitó en su conferencia matutina a Sheinbaum, quien la noche del miércoles triunfó en el proceso interno de Morena para definir, mediante una encuesta a 12.500 personas, la candidatura presidencial para 2024.
La exjefa de Gobierno de Ciudad de México, de 61 años, obtuvo el 39,4 % de las preferencias en la encuesta de la Comisión del Centro de Estudios Estadísticos y Sociales del partido, con lo que superó a su rival más cercano, el exanciller Marcelo Ebrard, quien logró el 25,6 %.
“Conozco a Claudia muy bien y estoy muy tranquilo porque sé que va a haber continuidad con cambio, es una garantía para que se le dé continuidad a la transformación, además es una mujer honesta, con principios, con ideales (…), muy preparada, y con experiencia”, manifestó el mandatario.
“Sobre todo es una mujer con convicciones, con principios, honesta, entonces puedo estar tranquilo”, agregó.
Aunque la gestión de López Obrador termina el 1 de octubre de 2024, el mandatario aclaró que el “bastón de mando” se refiere al liderazgo de su movimiento, que él bautizó como “la cuarta transformación”.
“Yo ya concluí, ya estoy cerrando mi ciclo, primero como dirigente, lo cierro hoy, y ya como gobernante en un año, y me retiro y me jubilo, pero estoy muy contento porque hay relevo generacional”, indicó el presidente mexicano, de 69 años.
Sheinbaum lideró los sondeos de principio a fin, pero su victoria estuvo empañada por las acusaciones de Ebrard, quien horas antes del anuncio exigió repetir el proceso interno por un exceso de “incidencias” que dejaron la contienda “sin remedio”.
Pero López Obrador defendió que fue un “ejercicio democrático, algo inédito”.
“Fueron los ciudadanos los que decidieron, es inédito, podrán decir lo que quieran nuestros adversarios, los conservadores, pero se acabó el dedazo, no es como se hacía antes ni como lo siguen haciendo los conservadores, que consultan arriba”, indicó.