Ciudad de México, 24 jun (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió este lunes que el Ejército sea el mayor responsable de la seguridad pública ante la reforma que prometió su sucesora, Claudia Sheinbuam, para ceder el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Sí, o sea, lo que se busca desde el principio es que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa, como el Ejército, como la Fuerza Aérea, una rama. Así está en España, así está en Francia, así está en otros países”, respondió el mandatario a una reportera en su conferencia matutina.
El gobernante mexicano indicó que le “dio mucho gusto” que Sheinbaum haya anunciado el domingo, en una gira conjunta, que a partir de octubre el Ejército controlará a la Guardia Nacional, un cuerpo que López Obrador creó en 2019 con la promesa de mantenerlo civil para reemplazar a la Policía Federal.
El presidente argumentó ahora que “si esa institución se deja, como pasó con la Policía Federal” en la Secretaría de Gobernación (Segob) o en la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), como ocurre ahora, “se va a echar a perder”.
“Se ha construido en cinco años la Guardia Nacional, se ha hecho todo un esfuerzo para formar y disciplinar a más de 120.000 elementos, nunca se había tenido una corporación así para la seguridad pública”, sostuvo.
Para ceder el control de la Guardia Nacional a las Fuerzas Armadas, el oficialismo promoverá una reforma constitucional a partir del 1 de septiembre, cuando tendrá en el Congreso una mayoría calificada, de dos tercios, tras las elecciones del 2 junio.
Después, la implementación estaría a cargo de Sheinbaum, quien asumirá el 1 de octubre.
La iniciativa ha despertado críticas de organizaciones de derechos humanos, que advierten del creciente poder de las Fuerzas Armadas por políticas de López Obrador, quien también les ha encargado administrar aeropuertos y aduanas, dirigir empresas del Estado y construir obras de infraestructura.
Pero el presidente aseveró que “hay garantía de que no se corrompa la Guardia Nacional”.