Ciudad de México, 15 ago (EFE).- Al recapitular los avances de los últimos 50 años en la agenda de género en América Latina y el Caribe, lideresas de la región hicieron un llamado a superar desafíos persistentes como la violencia machista, y a romper el techo de cristal en la Secretaría General de la ONU.
Durante la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, que este año se celebra en Ciudad de México, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat), Alicia Bárcena, destacó que aunque ha habido avances a nivel multilateral, aún “persisten anomalías anacrónicas insostenibles”.
“Tras 80 años de existencia, solo ha habido hombres al frente de la Organización de las Naciones Unidas. Va siendo hora de que también ahí, de una vez por todas, a mitad de la humanidad, pueda por fin y en alto, decir: ‘Presente’”, señaló Bárcena, exsecretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), cuya postulación a liderar la ONU ha trascendido en las últimas semanas.
La actual secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de México, destacó que, al ritmo actual, alcanzar la paridad política a nivel global tardaría hasta 168 años, por lo que urgió a redoblar esfuerzos en el marco del evento.
Asimismo, apuntó la urgencia de cambiar el paradigma social del trabajo de cuidados, punto central que se discute en el foro regional, bajo el lema “Hacia una sociedad de cuidados”.
“Los cuidados, realizados mayoritariamente por nosotras, sí han sido la base invisible y menos valorada del bienestar social y de nuestro sistema económico. Tan sólo en México, de las 10,2 millones de infancias que reciben cuidados, el 86 % son cuidados por sus madres y el 7,6% por sus abuelas”, indicó.
Violencia y retrocesos en la región

Michel Bachelet, expresidenta de Chile, cuyo nombre también trasciende para liderar la ONU, destacó que a cinco décadas de la Conferencia Mundial de la Mujer -celebrada en 1975 en Ciudad de México-, la lucha por los derechos de las mujeres continúa en la región, donde recientemente han ocurrido “intentos preocupantes del retroceso en las agendas de derechos”.
“Incluso, en muchas resoluciones internacionales, la palabra ‘género’ ya no existe, desapareció completamente, y este retroceso forma parte de una disputa profunda por el sentido de la democracia”, advirtió.
Entre otros desafíos urgentes a superar, Bachelet enlistó la violencia política y digital, que se ha convertido en una forma de agresión “brutal que busca silenciar a las mujeres en el espacio público”.
“También los impactos de la inteligencia artificial y los sesgos de género en el desarrollo tecnológico”, alertó.
Por su parte, la embajadora emérita de México, Carmen Moreno Toscano, quien participó en la Conferencia de 1975, que se realizó bajo el lema “Igualdad, desarrollo y paz”, recordó que en ese entonces “no se hablaba de igualdad sustantiva”.
Moreno Toscano celebró que este concepto ya se nombre, así como varios tipos de violencia, pero consideró urgente ahora hacer realidad la igualdad sustantiva y atajar la violencia machista contra las mujeres, “en todos los niveles”.
